«Si vuestro corazón no está conmovido, no conquistaréis el corazón de los hombres».
GOETHE
La falsa alegría es siempre más triste que la tristeza ver-dadera.
PG

EL MIEDO A LA MUERTE
Cuando salimos de la ciudad, éramos siete. Cuando entramos en el bosque, éramos seis. Cuando dejamos la senda, éramos cinco. Cuando empezamos a desnudarnos, éramos cuatro. Cuando nos metimos en el lago, éramos tres. Cuando empezó a tronar, éramos dos. Y cuando él murió, partido por un rayo, yo me quedé solo, flotando sin dueño.
PABLO GONZ
Trató de apagar el fuego soplando sobre él. Pero se dio cuenta de que así sólo lograba aumentarlo. Por eso, empezó a echarle leña. Pronto lo había ahogado.
PG

EL FIN DE LOS CALVOS
Yosef Azulai, un sagaz cirujano plástico del Hospital Sourasky de Tel-Aviv, ha desarrollado, en colaboración con dos de sus estudiantes, una respuesta radical para la alopecia masculina. Como puede observarse en la fotografía, realizada a uno de los agradecidos pacientes del citado doctor, su método consiste en una sencilla operación cuyos excelentes resultados saltan a la vista. Además, queda al alcance de casi todos los bolsillos. Una inversión craneana completa, con rotación facial e intercambio de orejas, cuesta sólo 99 dólares y no requiere de anestesia general.
PABLO GONZ
Estamos bien. En el refugio los 33.
TELEGRAMA
Corazón papá STOP.
PG
«Yo soy parte del sol, como mis ojos son parte de mí. Mis pies saben perfectamente que soy parte de la tierra, y mi sangre es parte del mar».
D. H. LAWRENCE
COMPROMISO
–¿Y tú, Fernando, quieres a Inés por legítima esposa hasta que la muerte os separe?
–Bueno.
PG
Es raro que el verdadero sabio destaque, porque para acercarse a la sabiduría es muy necesaria la humildad.
PG

SE SUICIDA LENTAMENTE
Por un asunto de faldas se suicidó en la tarde de ayer el Sargento Primero del Ejército del Aire, Rodrigo Somoza Llovet, quien, para dar mayor realce a su acto, optó por realizarlo a cámara lenta. Desde que saltó del viaducto que salva la madrileña calle de Segovia y hasta que impactó fatalmente contra la vereda de los números impares (justo enfrente de la panadería San Miguel de Esteva), transcurrieron veintidós minutos y once segundos. Los bomberos no llegaron a tiempo.
PABLO GONZ
Si crees que terminaste de crecer, estás acabado.
PG

EL ATLETA MAGNÍFICO
Soy capaz de correr los cien metros en apenas dos segundos pero necesito seis días (con sus noches) para alcanzar la velocidad necesaria.
PABLO GONZ
«A medida que aumenta la isla de nuestros conocimientos aumenta también el litoral de nuestra ignorancia».
JOHN ARCHIBALD WHEELER
A William Shakespeare
To be or not to be? That is the question.
To be and not to be. That is the answer.
PABLO GONZ
EL BALÓN INCANSABLE
Un extraño suceso (o en realidad deberíamos decir sucediente pues al momento de redactar esta nota sigue sucediendo) se produjo (léase comenzó a producirse) el pasado domingo en el Estadio José Rico Pérez de Alicante. En el minuto 72 del partido de Segunda División que enfrentaba al Hércules Club de Fútbol con el Rayo Vallecano de Madrid, uno de los delanteros de este equipo, Rubén Castro, conectó con su pierna izquierda un balón servido desde la derecha por el central Yuma. Y lo hizo con tal fuerza que el esférico, después de impactar con el larguero de la portería rival, sobrevoló todo el terreno de juego para rebotar (con fuerza equivalente) en el travesaño de su propia portería. Y así sucesivamente. Pues, aunque parezca inaceptable a la razón común y difícil de explicar para cualquiera de los físicos, teólogos y bomberos que desde entonces estudian el caso, el balón no ha dejado de rebotar de una portería a otra. «¿Hasta cuándo?», se preguntan los vecinos del estadio, hartos de las crecientes masas humanas que se agolpan a las puertas del mismo con la fatua esperanza de presenciar el fenómeno.
PABLO GONZ
–Cuidado, que las armas las carga el Dia
PG

¿Crees que me importa contradecirme? Lo que me importa es que haya pocas opciones.
PG