LA SALIVA DEL TIGRE/26
13 diciembre, 2010
UN DÍA MÁS
Despierta en mitad de la noche con una brutal congoja. En la mesilla, el reloj marca las diez y diez. «Imposible», dice y se incorpora para encender la lámpara. En efecto, el despertador está al revés. Son en realidad las cuatro menos veinte. Respira hondo sonriendo y da vuelta al reloj. Luego, apaga la luz y se tumba. Pero enseguida se incorpora de nuevo, gira cuatro veces más el reloj y ríe con demencia: acaba de ganar un día.
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 12:17
También de «La saliva del tigre». Por cierto que ya van en camino los ejemplares faltantes (sustitutos de aquellos que se perdieron). Todos los que encargaron el libro lo recibirán en unos 15-20 días más. Gracias por la paciencia. Abrazos,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 12:30
Si hubieras escrito esto ayer hubiera vivido otra vez el domingo… pero ya es tarde ¡entró la semana!
Un abrazo de tigre sin saliva
13 diciembre, 2010 a las 13:16
Nunca está de más intentar lo de darle unas cuantas vueltas al reloj. Quizás funcione.
Abrazos de martes reloaded,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 13:01
Absolutamente genial, Pablo. Relojes, tiempo, y anatomía de una paranoia espacio temporal de lógica aplastante.
Espero ansioso el momento en el que el buzón rebose saliva de tigre, y decir a los vecinos: «Es para mí».
Abrazos clockwiseados
13 diciembre, 2010 a las 13:18
Ya chorrea la saliva en dirección a Santiago, luego a Madrid por vía aérea, al buzón y rumbo al norte. Ojalá que llegue pronto. Por otro lado, gracias por tu comentario. La literatura bebe tanto de la exageración que a veces llega a serlo.
Abrazos ignorantes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 13:04
Sería bueno poder detenerlo en algún momento jaja.Imposible, imposible.Un abrazo.
Neli 🙂
13 diciembre, 2010 a las 13:20
Basta con tener esa idea «sería bueno poder detenerlo en algún momento». Me enrogullezco de haber servido de instrumento transmisor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 13:22
Una nueva y estupenda forma de relativizar el tiempo 😀 Un abrazo atemporal, Pablo
13 diciembre, 2010 a las 13:39
También para ti, Maite, un abrazo eterno.
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 13:35
Me gustan en especial estos micros donde se juega con el tiempo, con las manecillas del reloj viajando de atrás adelante …
Un saludo indio
13 diciembre, 2010 a las 13:41
Algo habrá en ellos que te hable muy directamente de ti. A mí me pasa con los cuentos y las novelas que tratan de la libertad: me gustan per se.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 13:50
‘Pues si no podéis ni aun lo que es menos, ¿por qué os afanáis por lo demás?’
Porque somos hombres y nuestro raciocinio, aunque de poco valga, de todos modos alcanza para comprender que si logramos dominar el tiempo seríamos dioses.
Sin embargo cuando escribimos, ah, cuando escribimos…
Te envío un abrazo que será eterno mientras así lo declaro por escrito.
13 diciembre, 2010 a las 14:02
Muchas gracias, Patricia, por tu abrazo, por tu escrito, por leer, por todo.
Besos,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 14:28
Magnifíco microrrelato Pablo; veo al tigre que viene hacia mi buzón y lo espero ya con los dientes largos.
Por cierto ¿crees que se puede hacer algo similar con los calendarios? lo digo porque voy a tirar el del 2010…aunque espera voy a probar, si no vuelvo es que he retrocedido en el tiempo, ya os cuento.
14 diciembre, 2010 a las 12:36
Y, ¿cómo te fue con tu experimento, Ángeles? ¿Ángeles? ¡Ángeles!
13 diciembre, 2010 a las 14:44
Muy bueno, Pablo. Comprimir la historia en un todo tan breve me parece un acto de valentía excepcional, máxime cuando es tan exquisito.
Un abrazo.
14 diciembre, 2010 a las 12:37
Gracias, TUL. Rescato tus palabras «bueno», «valentía», «exquisito». Todas ellas me gustan mucho.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 16:04
Pablo, hay algunas cosas que dejé perdidas en el pasado, veré si la fórmula surte efecto, o de menos recupero algunos años. Saludos.
14 diciembre, 2010 a las 12:38
Cuidado con la tendinitis nomás porque tendrás que girar el reloj miles de veces.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 16:09
Ingeniosa manera de ganar tiempo. Muy bueno.
14 diciembre, 2010 a las 12:38
De madrugada siempre aparecen ideas ingeniosas.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 16:16
jeje el tiempo siempre es relativo pero nunca para y creo que se rie de nosotros cuando hacemos cosas como esa. Yo por si acaso lo intentaré, algún día que quiera repetir.
Saludillos atemporales
14 diciembre, 2010 a las 12:39
Saludillos, Puck. Ya nos contarás tu experiencia.
PABLO GONZ
13 diciembre, 2010 a las 18:17
JAJAJA, ¡QUE COSAS TIENES!!
ME VOY A COMPRAR UN DESPERTADOR A VER SI GANO TIEMPO Y LO CAMBIO POR EL RADIODESPERTADOR, QUE ALGUNOS DIAS VOY DE CABEZA.
BESICOS MUCHOS.
14 diciembre, 2010 a las 12:40
Besicos, Nani. Te recomiendo un despertador a cuerda para que los cables no se te enrollen.
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 13:15
Jajaja, ¡que malísimo eres!!!
Lo tendrén en cuenta.
Mas besicos.
14 diciembre, 2010 a las 13:28
. 😉
14 diciembre, 2010 a las 0:42
Los juegos con el cerebro y el tiempo son siempre productivos, muy bueno este micro Pablo, cargado de imágenes evocadoras.
Abrazos cuánticos amigo.
PD: ¿quñe tal tu pierna?
14 diciembre, 2010 a las 12:41
Fue a mejor con la pierna, luego a peor y ahora de nuevo a mejor. No tengo 18 años, de modo que tardaré en recuperarme, supongo.
Gracias por tu comentario sobre el micro, Stewart.
Abrazos cuánticos también,
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 5:37
Ese final me sacó una sonrisa 🙂
Me gustó mucho, Pablo.
El mundo físico es relativamente sencillo.
Un saludo.
14 diciembre, 2010 a las 12:42
Tú has visto algo esencial de este micro: ese «ríe con demencia».
Abrazos dementes, Edgar.
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 7:16
De seguir así logrará la vida eterna.
14 diciembre, 2010 a las 12:43
Aunque la vida eterna consista en la repetición rutinaria del mismo día.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 9:15
Amigo Pablo!!!
voy a probar esta noche esa técnica, quiero volver al pasado!!!
pero…me temo que no funcionará con un reloj digital, verdad? a ver si me va a mandar a otro sitio del que no puedo regresar…jaja
bueno Pablo, un abrazo, gran micro!
14 diciembre, 2010 a las 12:45
Gracias, Sucede. Te recomiendo intentarlo a las 09:00 de la mañana. Cuando le des la vuelta al reloj serán las 00:60, o sea la una, aunque no sé si de la tarde o de la mañana. Habría que probar.
Abrazos aproximadamente chiflados,
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 13:20
Principio de manía compulsiva.
Me gustó.
Un abrazo, Pablo
14 diciembre, 2010 a las 13:29
Un fuerte abrazo, Tor. Gracias por venir.
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 16:41
Qué buen truco!!!
Y…. cómo se hace si tienes despertador digital???
15 diciembre, 2010 a las 17:57
Ver respuesta al comentario #17.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 17:06
«Prendre «Son» temps avant qu’il ne vous RE prenne …
fuerte abrazo,
Christian
15 diciembre, 2010 a las 17:58
Materia volátil es el tiempo, querido Christian.
Abrazos fraternos,
PABLO GONZ
14 diciembre, 2010 a las 22:26
A partir de ahora se que hacer, gracias Pablo.
Abrazo.
15 diciembre, 2010 a las 17:59
No asumo la responsabilidad de tus actos 😉
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
15 diciembre, 2010 a las 15:47
Si fuera tan fácil, Pablo… ¿Se puede volver atrás en el tiempo con este sistema? 😉
15 diciembre, 2010 a las 18:00
Si giras el despertador hacia la izquierda el tiempo se retrasa; si lo giras hacia la derecha se adelanta. Facilísimo.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
17 diciembre, 2010 a las 16:29
Te leí, hice la prueba, le di varias vueltas a mi reloj y volví hoy esperando que fuera aún ayer… pero no me funcionó ;(
Un abrazo
20 diciembre, 2010 a las 12:19
Sí funcionó, Alís: despertó en ti la ingenuidad.
Albricias,
PABLO GONZ
22 diciembre, 2010 a las 14:31
Muy bueno, me enacanta el efecto recreativo que le das al sentido del tiempo.
Un saludo. Iria L.
22 diciembre, 2010 a las 14:52
Un saludo también para ti.
PABLO GONZ