HOMENAJES LITERARIOS/18
24 marzo, 2011
SUPERPOLICÍAS
–¡Cuidado, AM! Reduce tu figura. Muy bien. Sigue avanzando hacia la lavandería. No, espera. ¿Ves el carrito de hot dogs?
–Afirmativo, Central.
–Úsalo como parapeto. Cruza cuando yo te diga.
–De acuerdo, espero instrucciones.
–Atento, AM… ¡Ahora!
–¡Estoy a cubierto, Central!
–¡Muy bien! Dentro de algunos segundos tendrás al sospechoso a la vista. Es un hombre blanco. De unos setenta años. Lleva un disfraz de mendigo.
–Lo veo. Tiene una cara horrible.
–Tranquilo, AM. No es peor que los otros.
–Solicito informe, Central. ¿Qué robó y dónde lo lleva?
–Un yogur desnatado. Debajo del sombrero.
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 17:33
Superpolocías o policías del súper.
Abrazuelos cósmicos,
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 17:48
Jajaja Está muy bueno, Pablo.
Abrazos.
24 marzo, 2011 a las 17:52
Gracias, Mónica. Soy adicto a la risa.
Besiños,
P
24 marzo, 2011 a las 17:56
Menuda película, jeje…
Un abrazo
24 marzo, 2011 a las 17:58
Un abrazo también para ti, Ana María:
Bienvenida por estos lares,
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 18:19
Afirmativo. Me gusta que me hagan reir a media tarde. Saludillos
24 marzo, 2011 a las 18:30
Es una hora excelente para reír, Puck, porque activa la circulación periférica y esto y lo otro…
Abrazos conformes,
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 18:22
Tan divertido como real… lo del mendigo, digo
Un abrazo
24 marzo, 2011 a las 18:32
Los otros dos, pobres también, vivían corriendo por el filo de una película B.
Abrazos totales,
P
24 marzo, 2011 a las 18:24
-central, permiso para disparar?
-negativo, am. repito: negativo. podría darle al yougur.
24 marzo, 2011 a las 18:33
Alucinante, Vittt. Te oigo en estéreo.
Abrazos carcajeantes,
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 18:25
-central, permiso para disparar?
-negativo, am. repito: negativo. podría darle al yougur.
.
24 marzo, 2011 a las 18:33
Alucinante, Vittt. Te oigo en estéreo.
Abrazos carcajeantes,
PABLO GONZ.
24 marzo, 2011 a las 18:35
maldita tar-tartamudez 😉
24 marzo, 2011 a las 18:38
😉
24 marzo, 2011 a las 18:42
Ja ja, los estoy oyendo a todos en estéreo, Tanto a vos, Pablo, como a tus comentaristas. La carcajada es contagiosa. Gracias
Te envío un beso y, si los ves a Gabriel, otro para él.
24 marzo, 2011 a las 18:45
Hay que reservarse un tiempo para la risa, porque no va a ser todo reflexionar, debatir con presidentes y comprar multinacionales, ¿no?
Reparto besos tuyos pero guardo mi comisión.
Abrazuelos cordobeses,
P
24 marzo, 2011 a las 20:22
Dos policias muy muy rebeldes, jejejeje.
Gracias Pablo por hacerme reir 😉
24 marzo, 2011 a las 20:37
O muy aburridos.
Gracias a ti, Antonio, por pasarte.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 21:18
Je, je… Me ha hecho gracia, pero es que es muy real. En El Corte Inglés los he visto yo hablando por el walki-talki escondidos entre los maniquies, siguiendo a alguien con pintas sospechosas.
Saludo
25 marzo, 2011 a las 17:23
Estos dos superpolicías son un poco de chiste, ¿no? Seguramente vieron demasiadas películas de pequeños, qué sé yo. Pero, claro, no se descarta que haya personajes parecidos en la vida real.
Abrazos fuertes, Ernesto.
PABLO GONZ
24 marzo, 2011 a las 21:31
Jajaja
25 marzo, 2011 a las 17:23
Contagiado: jajaja
Abrazos,
P
24 marzo, 2011 a las 22:25
Lo de la cara horrible y tranquilizar al compañero, me ha hecho pensar que lo iba a detener a besos, cuando en realidad solo era amor interesado por el yugú.
Un super-abrazo, cambio, repito un super-abrazo.
25 marzo, 2011 a las 17:24
Recibido, B. Guardo y corto.
Abrazos,
P
24 marzo, 2011 a las 22:48
Los polis del super, ¡ay que ver! Ya no son suficientes los espejitos esos que controlan a los que se llevan los yogur o cualquier cosa, ¿pero que harán con esos individuos que se comen lo que hay dentro de un paquetito y luego lo dejan donde estaba y llegas tú con esas prisas que tenemos y encontramos el paquetito vacío?
Muy bueno el relato, ¡si señó!
Besicos muchos.
25 marzo, 2011 a las 17:26
Mira, una vez vi lo siguiente en su supermercado de Valdivia. Una chica había ido a merendar de gorra, como tantos otros, y cuando salió por la caja, como era menor de edad y los guardias no la podían detener, empezaron a hacer un show con carritos en torno a ella. La cosa es que no podían tocarla (por ser menor de edad) pero sí podían fingir un barullo hasta que llegase la policía. En fin, una anécdota relacionada que dejo a tu consideración.
Abrazuelos,
P
25 marzo, 2011 a las 3:07
jajaja, muy bueno.¿Mirá si me agarran a mi un día con hambre?. Te puedo asegurar que me puede faltar cualquier cosa ( aparte del mate porsupus), pero el yogurt descremado me puede. Nosotros decimos descremado,a mi heladera puedo tolerarla sin nada, menos sin yogures jaja. Abrazos.
Neli 🙂
25 marzo, 2011 a las 17:27
Yo el yogur lo fabrico en casa a partir de unos bichitos que se llaman kéfir: me queda bastante bien y es MÁS BARATO.
Abrazos muchos,
PABLO GONZ
25 marzo, 2011 a las 8:34
¡Muchas gracias, Pablo! 🙂 Me ha encantado el micro y su sentido del humor, y qué bueno el título. Y claro, aunque diferentes existen vasos comunicantes entre “Superpolicías” y “Abracadabra”. ¿No se tratará del mismo sujeto?…
Saludos agradecidos.
25 marzo, 2011 a las 17:29
¡Qué bueno que viniste, Gabriel! Ya te conté que al leer aquel micro tuyo, pensé en dedicarte éste por un asunto de comunicación de vasos. Habría que estudiar mejor ese fenómeno físico a escala microliteraria.
Un fuerte abrazo y me alegro que te guste esta pieza,
P
25 marzo, 2011 a las 13:28
Loca academia de policía en clave filosófica. ¿¿¿¿¿hacemos un corto????? 🙂
25 marzo, 2011 a las 17:30
Bueno, esto sería un nano. Pero la respuesta es sí. Para textos más largos habría que tirar líneas.
Abrazos fuertes, Luis.
P
25 marzo, 2011 a las 17:17
Tan tierno como un yogur, o mejor un petit suisse.
Bonito homenaje.
Besos con sabor a fresa. (También los tengo de plátano, cerezas, grosellas…)
25 marzo, 2011 a las 17:31
Los pobres, imagínate, más aburridos que un oso polar en el zoo; pues se inventaron el show. Eso lo hacemos todos, ¿no?
Abrazuelos elijo cerezas,
P
26 marzo, 2011 a las 7:00
Muy bueno, pero no nos cuentas el final: el superpoli vestido de comando se arroja sobre el ladrón de lácteos y lo paraliza con su arma eléctrica. El delincuente sólo puede articular dos palabras -«tengo hambre»-, mientras el defensor de la ley y el orden en el súper le grita que lo hubiera pensado antes.
Abrazos entre carcajadas.
26 marzo, 2011 a las 12:18
Buena manera de cerrar el cuento, Caboclo.
Carcajadas con abrazos,
P
28 marzo, 2011 a las 17:29
Miedo me da que la realidad supere a esta ficción.
Un abrazo.
28 marzo, 2011 a las 17:30
Bueno, María, yo espero que no suceda. Quizás ficcionándolo logramos ridiculizarlo lo suficiente.
Abrazos muchos,
P
28 marzo, 2011 a las 18:11
..gracias por la risa;
estos vigilantes del super que juegan a superpolicías,me han hecho sonreir …deberíamos jugar más.
🙂
Felisa
28 marzo, 2011 a las 18:13
Mientras no nos pasemos la vida entera jugando, podemos reservarnos un tiempo para eso, ¿no?
Abrazos lúdicos,
PABLO GONZ