Me resulta curiosa una cosa:
-katana, espada japonesa
-plasma, portátil y demás, artilugios que en gran medida vienen también de Japon.
Asi que…¿cómo es que hiciste una pirámide azteca?
¿La Aldea Global? ¿La gravedad y el equilibrio? ¿no sería una casa de té? ¿Te fijaste o sólo buscabas dar un «katanazo»?
(Ya me he liado otra vez, lo que es el sueño)
Un beso.
Obsolescencia programada realizada con arte.. La técnica y el mercado son como la esfinge de la fábula: devora a todos los que no explican sus enigmas. El móvil debería estar en lo alto, pero no en la cumbre…Lo has explicado muy bien.
Bien, bien, bien!
Hoy hace siete años me partieron con una katana (o algo parecido) y me sacaron una hija de dentro, así que no puedo decir nada en contra de las katanas, y sí de la tecnología puntera.
Abrazos maternales (que sé que los añoras)
No nos acatastrofemos, Cybr. Todo el mundo sabe que las katanas, ejem, fueron inventadas para cortar bambú. Luego, un desgraciado la utilizó para cortarle la cabeza a su vecino, pero eso bla bla bla…
Abrazos, por favor.
PABLO GONZ
Sí, lo reconozco. Para mí no hay nada como sentarse delante de una hoja con un bolígrafo BIC negro (también puede ser azul, pero debe ser BIC) y dejar que la cosa brote. Luego, ya sí, se pasa a limpio en la compu.
Abrazos fuertes, contertulio mosquetero, y me alegro enormemente por tu mejoría.
P
La verdad es que a veces la tecnología nos ayuda , pero otras nos abruma. Sirve para conectarnos con el mundo, pero es demasisada la información del tipo basura.En mi país hay más programas desastrosos que culturales. Ahí tomaría la katana jaja.El celular lo uso solamente para sms con mis hijos.Ni siquiera lo uso para hablar.El DVD, aunque cause risa no lo sé usar, el pendrive tampoco. Vaaaaa, mejor me voy a la época colonial, o a una isla pero con compu jaja.La compu si me gusta.Un saludo a todos.
Neli 🙂
Eso sí que fue un «corte de comunicación» ¿Y después qué? En eso me quedo pensando ¿sabrá el protagonista vivir en esta sociedad sin todos esos artilugios? ¿Sobrevivirá?
Sí, sobrevivirá pero le costará uno que otro plantón, como me pasa a mí. Como no tengo móvil, si la gente cancela sus compromisos, me quedo tirado. En todo caso, esto me pasa cada vez menos porque, como no tengo móvil, nadie me llama.
Abrazos tipo uargh desde el bosque,
PABLO GONZ
Buena idea, voy a hacer otro tanto con el coche, la moto del vecino-que me despierta a las 5 de la mañana-,el despertador y alguna que otra cosilla. Luego te cuento.
Pablo González Cuesta (Pablo Gonz) es un escritor español nacido en Sevilla (1968) y radicado en Valdivia (Chile) desde el año 2001. Hasta los tres años, vivió en Sao Paulo (Brasil) y a esa edad su familia se trasladó a Barcelona, donde permaneció hasta 1976. El siguiente destino fue Madrid, donde pasó la mayor parte de su infancia y su juventud, con frecuentes estancias en un pueblo de la Montaña Leonesa (Cofiñal) de donde procede su familia. Posteriormente, vivió durante casi un año (1991-1992) en Múnich (Alemania). En este mismo periodo se produjo su definitivo acercamiento a la literatura, siendo sus primeras referencias literarias Gabriel García Márquez, Eduardo Mendoza, León Tolstoy y Stefan Zweig. Tiene seis novelas publicadas: 1996: «La pasión de Octubre» (ed. Alba, Barcelona). 1997: «Experto en silencios» (ed. Bitzoc, Palma de Mallorca, España). 1998: «Los hijos de León Armendiaguirre» (ed. Planeta, Barcelona). 2008: «Libertad» (ed. Uqbar, Santiago de Chile). 2008: «Mío» (ed. Carisma, Badajoz, España). 2014: «Lavrenti y el soldado herido» (ed. 20:13, Valdivia, Chile). 2015: «Libertad» (ed. Fantasía, Madrid, España). «La saliva del tigre. Minificciones» es su único libro de microficción (2010).
7 abril, 2011 a las 17:18
¿No me quedó demasiado nanometraje o incluso publicitario? Bueno, ya fue.
Abrazos a todos,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 17:24
Me partiste por la mitad. Gracias!
7 abril, 2011 a las 17:27
Joder, Pablo, ¡acabas de escribir un hiperbreve fantástico! Soy yo quien te da las gracias y este abrazo restaurador,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 17:25
Me resulta curiosa una cosa:
-katana, espada japonesa
-plasma, portátil y demás, artilugios que en gran medida vienen también de Japon.
Asi que…¿cómo es que hiciste una pirámide azteca?
¿La Aldea Global? ¿La gravedad y el equilibrio? ¿no sería una casa de té? ¿Te fijaste o sólo buscabas dar un «katanazo»?
(Ya me he liado otra vez, lo que es el sueño)
Un beso.
7 abril, 2011 a las 17:28
Podría ser también un zigurat mesopotámico. Me refería, claro, a la forma escalonada.
Abrazos somníferos,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 17:36
Un flan!!!
MMMMMM
7 abril, 2011 a las 17:42
Perfecto como un círculo, como un anillo de compromisso recién estrenado, como un compromiso recién estrenado.
Bravo, Pablo!!!
(La saliva del tigre es mi sección favorita)
7 abril, 2011 a las 18:56
Muchas gracias por la exageración, Patricia. La guardo para chuparla en los días tristes.
Abrazos tigrescos,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:03
al amo del plasma, el portátil, el e-book, el móvil y el i-pod le hizo maldita la gracia
7 abril, 2011 a las 18:57
A no ser que fuera él mismo.
Abrazos reventados,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:04
Ay.
Hagamos un trato: el plasma, el celular, el i-pod y el e-book que vayan a la pirámide.
Dejame la notebook, por favor!
O me hago un harakiri.
7 abril, 2011 a las 18:58
El Emperador está evaluando su caso. Vuelva mañana a recoger la respuesta.
Abrazos suburbiales,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:08
Préstamela que tengo un ansia de cortar que necesito desahogar. Prometido que sólo con artilugios diabólicos.
Besos prolongados.
7 abril, 2011 a las 19:00
Ya no te mando nada, Lola. Pues menuda la que armaste con el tigre, como para mandarte una katana.
Abrazos de lejitos,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:15
El móvil, el móvil… lo que daría por poder tirar mi móvil a la basura. Por lo demás, con que cosas más tontas nos esclavizan, ¿verdad?
7 abril, 2011 a las 19:01
Pues yo tuve un móvil hace algunos años y sí, lo tiré a la basura. Sabes que se vive mejor, eh.
Abrazos tipo retro,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:47
Hola Pablo, soy nuevo aquí. Decirte que me ha gustado mucho lo poco que ví. Pero espero habituarme a leer tus buenas palabras.
Un saludo
7 abril, 2011 a las 19:03
Eres bienvenido, Carlos. Me apunté a tu lista de seguidores de «En las hojas». Nos leemos por acá y por allá.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 18:48
Obsolescencia programada realizada con arte.. La técnica y el mercado son como la esfinge de la fábula: devora a todos los que no explican sus enigmas. El móvil debería estar en lo alto, pero no en la cumbre…Lo has explicado muy bien.
Un fuerte abrazo.
7 abril, 2011 a las 19:07
Gracias, Conocimiento. Tus comentarios son siempre verdaderos aportes.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 19:15
si pudiéramos desprendernos de toda esa parafernalia tecnológica que nos tiene atados de pis y manos con un golpe de katana… bellísimo!
7 abril, 2011 a las 19:25
Ritual o representacionalmente ya se hizo. ¿No era que la técnica está pensada para ayudarnos?
Abrazos no sé cómo,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 19:26
Lo tenían merecido, por vampiros.
Un abrazo, Pablo.
7 abril, 2011 a las 19:58
Jajajaja. Nos chupan la sangre, nos roban la tranquilidad. Pero son bonitos, reconozcámoslo.
Abrazuelos de por aquí,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 19:48
Bien, bien, bien!
Hoy hace siete años me partieron con una katana (o algo parecido) y me sacaron una hija de dentro, así que no puedo decir nada en contra de las katanas, y sí de la tecnología puntera.
Abrazos maternales (que sé que los añoras)
7 abril, 2011 a las 19:59
Felicidades, pues, a tu hija, Ana.
Para ti abrazos con suturas,
PABLO GONZ
7 abril, 2011 a las 20:15
Así me gusta, subdivisión de opiniones…
Un abrazo o dos para que no los dividas.
7 abril, 2011 a las 20:21
Jajaja. Opto por los dos abrazos y prometo portarme bien.
Salud.
P
7 abril, 2011 a las 20:40
¿Y salió al mundo sin móvil, sin ordenador, sin i-pod, din e-book … y con una katana?
7 abril, 2011 a las 20:42
…ensangrentada.
7 abril, 2011 a las 22:10
Al final, de toda la tecnología, la más perfeccionada, por triste que resulte, es la bélica.
Abrazos pacíficos.
7 abril, 2011 a las 22:21
No nos acatastrofemos, Cybr. Todo el mundo sabe que las katanas, ejem, fueron inventadas para cortar bambú. Luego, un desgraciado la utilizó para cortarle la cabeza a su vecino, pero eso bla bla bla…
Abrazos, por favor.
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 1:16
Vale. Cortemos con katanas la tecnología esclavizante. ¡Pero luego a reciclar!
8 abril, 2011 a las 17:19
Sí, sí. Reciclemos instrumentos superfluos y cadena. Podemos fabricar arados y azadones.
Abrazos fuertes, Gissel.
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 1:19
Pablo¡buen golpe! No es de extrañar que uses katana si escribes con lápiz y papel.
Salud.
8 abril, 2011 a las 17:20
Sí, lo reconozco. Para mí no hay nada como sentarse delante de una hoja con un bolígrafo BIC negro (también puede ser azul, pero debe ser BIC) y dejar que la cosa brote. Luego, ya sí, se pasa a limpio en la compu.
Abrazos fuertes, contertulio mosquetero, y me alegro enormemente por tu mejoría.
P
8 abril, 2011 a las 4:26
Esa regresión al influjo de Bruce Lee te costó un montón de plata.
8 abril, 2011 a las 17:21
La pago a cambio de la libertad.
Abrazos tipo hiaaaá,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 6:41
¿Y cual de las dos mitades te ha servido, la derecha o la izquierda?
Besicos muchos un poco acongojada, ¡uy las katnas cuan poderosas son!
8 abril, 2011 a las 17:22
Si se ponen en plan mandón las máquinas no sirven para nada.
Abrazuelos con besicos,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 11:34
La verdad es que a veces la tecnología nos ayuda , pero otras nos abruma. Sirve para conectarnos con el mundo, pero es demasisada la información del tipo basura.En mi país hay más programas desastrosos que culturales. Ahí tomaría la katana jaja.El celular lo uso solamente para sms con mis hijos.Ni siquiera lo uso para hablar.El DVD, aunque cause risa no lo sé usar, el pendrive tampoco. Vaaaaa, mejor me voy a la época colonial, o a una isla pero con compu jaja.La compu si me gusta.Un saludo a todos.
Neli 🙂
8 abril, 2011 a las 17:24
La compu bien usada es una de las herramientas más amigables. Me apunto a tu club, Nélida.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 12:08
Eso sí que fue un «corte de comunicación» ¿Y después qué? En eso me quedo pensando ¿sabrá el protagonista vivir en esta sociedad sin todos esos artilugios? ¿Sobrevivirá?
Abrazos.
8 abril, 2011 a las 17:26
Sí, sobrevivirá pero le costará uno que otro plantón, como me pasa a mí. Como no tengo móvil, si la gente cancela sus compromisos, me quedo tirado. En todo caso, esto me pasa cada vez menos porque, como no tengo móvil, nadie me llama.
Abrazos tipo uargh desde el bosque,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 13:19
Te quedó inmejorable.
8 abril, 2011 a las 17:26
Hombre, eso viniendo de tu tío tan crítico como tú es un enorme elogio. Muchas gracias.
Con abrazos,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 14:24
Buena idea, voy a hacer otro tanto con el coche, la moto del vecino-que me despierta a las 5 de la mañana-,el despertador y alguna que otra cosilla. Luego te cuento.
Un beso
Paloma
8 abril, 2011 a las 17:27
Espero tu informe, Paloma.
Abrazos katatónicos,
PABLO GONZ
8 abril, 2011 a las 15:37
Di que sí, con decisión, rompiendo ataduras. Menos mañ que no tehas cargado el ordenador fijo; así puedes seguir publicando por estos lares.
Saludos.
8 abril, 2011 a las 17:28
Todo llegará, Caboclo, todo llegará.
De momento, abrazos romos,
PABLO GONZ
15 abril, 2011 a las 16:35
Nadie dijo que comenzar el camino del samurái fuera a ser fácil, ni barato.
15 abril, 2011 a las 17:46
Suscribo lo que dices, Alberto, pero las renuncias mentales dolerán más que las materiales.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
16 abril, 2011 a las 8:13
He oido que con el i-phone se puede hacer una espada laser. Ten cuidado, Pablo, que la técnica es muy traicionera. Buen micro!
18 abril, 2011 a las 17:10
Decidido: me compro un i-phone.
Abrazos lúdicos,
PABLO GONZ