CITA EN LA CUMBRE/36
20 abril, 2011
«La ornamentación del lugar común incumbe a los autores de segunda fila; éstos no se molestan en reinventar el mundo; sólo tratan de sacarle el jugo lo mejor que pueden a un determinado orden de cosas, a los modelos tradicionales de la novelística. Las diversas combinaciones que un autor de segunda fila es capaz de producir dentro de estos límites fijos pueden ser bastante divertidas, pese a su carácter efímero, porque a los lectores de segunda les gusta reconocer sus propias ideas vestidas con un disfraz agradable. Pero el verdadero escritor, el hombre que hace girar planetas, que modela a un hombre dormido y manipula ansioso la costilla del durmiente, esa clase de autor no tiene a su disposición ningún valor predeterminado: debe crearlos él.»
VLADIMIR NABOKOV
20 abril, 2011 a las 17:24
Una de las grandes lecciones que pueden extraerse de la lectura de su «Curso de Literatura Europea» (muy recomendable).
Un fuerte abrazo a todos,
PABLO GONZ
PD.: ¡Cómo me gusta esa chaqueta de tweed!
20 abril, 2011 a las 17:54
El primero es Coehlo, el segundo es Onetti. (opinión personal)
20 abril, 2011 a las 19:07
Podría ser, claro. Aunque hay muchos Coelhos y muchos Onettis. Para mí la diferencia principal radica en su ubicación social. Los Coelhos se apiñan en un centro virtual para darse calor. Los Onettis circulan en solitario por los márgenes de la sociedad. Naturalmente, ambos grupos (en realidad solo hay un grupo) tienen intereses diferentes. A unos les gusta medrar. A los otros desmadrarse.
Abrazos fuertes,
P
20 abril, 2011 a las 18:02
Certero y valiente, Nabokov. Que un escritor critique el estilo de otros no es novedad, que en el mismo movimiento aplique un fuerte tirón de orejas a los lectores sí que lo es. Y está bien, no ha de ser cualquier cobarde quien cree un mundo y un hombre a su imagen.
Gran cita, para degustar lentamente.
Besos de miércoles, Pablo.
20 abril, 2011 a las 19:08
Es una cita con muchas puertas ocultas. Hay que ir abriéndolas todas y asomando la nariz.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 18:11
Pide poco el abuelo Vlad ¡eh! 🙂
Un Abrazo
20 abril, 2011 a las 19:10
Pide que seamos verdaderos artistas, que nos arrojemos al vacío, que hagamos de la soledad y el desamparo nuestras principales virtudes. La sociedad siempre necesitará estos riesgos para conservar la salud. Y bien se ve que sin ellos somos sólo un grupo de enfermos.
Abrazos con coraje, coño.
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 19:02
Nunca le he leído… pero se que merezco, por vuestros comentarios, la hoguera jejeje
20 abril, 2011 a las 19:15
Aquí no quemamos a nadie, Chabi. Yo sólo he leído dos cosas de Nabokov: «Lolita» y el «Curso de Literatura Europea». Este último sólo te lo recomiendo si tienes un interés teórico en la literatura. El primero te lo recomiendo si tienes interés en la vida. No es un libro de lectura fácil porque (a mi juicio) abunda demasiado en el mundo de los sentimientos (con menoscabo de las acciones) pero en cuanto te acostumbras a esto, se deja leer. Si alguien puede recomendar otros libros del abuelo Vlad (como decía Cybr), por favor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 19:18
Ya enlacé tu blog, Chabi. Más abrazos, P.
20 abril, 2011 a las 20:02
ni idea de este autor, pero lo que leí me parece bueno
un abrazo Pablo
20 abril, 2011 a las 20:08
Seguro que te suena su novela más conocida: «Lolita»
Abrazos, Elisa, gracias por venir.
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 20:14
Es una buena cita, aunque creo que hay un factor que no tiene en cuenta un factor importante : el tiempo. La percepción que se tiene de un autor varía con la sucesión de generaciones de lectores. He dicho.
20 abril, 2011 a las 20:21
Ese es un gran tema, Fernando. Hay ejemplos de autores que aparecen y desaparecen a lo largo de los años, conforme al carácter mayoritario de la sociedad que los observa. Pasa lo mismo con los llamados «gustos literarios»: sectores enteros del cuerpo lector (por decir algo) ignoran (aunque los conocen) a otros autores que son venerados por otros sectores. Y así vamos tirando, en pluralidad horizontal y vertical. Quienes aporten mundos propios a esa tremenda corriente que es el acervo literario mundial formarán parte de lo que Nabokov llama «verdaderos escritores» muy a pesar de ellos mismos muchas veces.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 20:30
No se sí Nabokov tiene o no razón,solo sé que el escribir nace de dentro de una necesidad y no lo puedes detener al igual que leer. El lector quiere sumergirse en los mundos creados por el escritor…..
Saludos
20 abril, 2011 a las 20:48
Claro que sí. El lector lee para salir de su mundo o entrar en otro. A veces le basta con esto pero en otras ocasiones no: busca respuestas, preguntas, cosas que ni sabe… Es una tarea maravillosa la de leer. Y también, como todo, puede hacerse bien y mal.
Abrazos muchos,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 3:40
El comercialismo ha producido toneladas de chatarra literaria, al grado que parece amenazar la existencia del libro.
Tipos con la magia de Raymond Chandler,escasos.
21 abril, 2011 a las 17:34
Todavía no lo he leído. ¿Qué me recomiendas?
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 6:16
Sin entrar en otras valoraciones, me conmueven esas metas, querer hacer girar planetas, modelar a hombres dormidos, manipular ansioso la costilla del durmiente.
Un abrazo.
21 abril, 2011 a las 17:34
Son metas nobles para todo escritor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 9:34
Como lector de tercera y escritor de quinta, al leer estas citas siempre me queda la duda de si lo que dice va acompañado de desprecio.
21 abril, 2011 a las 17:35
Yo no lo creo, Javier, aunque Nabokov (a pesar de «Lolita») no era un tipo que se andaba con chiquitas.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 12:00
Hola a todos, como siempre atrasada con mi comentario 😦
Bueno a mi me falta demasiado para poder llamarme escritora. Pero lo que escribo( cuentos ), como dice Montaner en su canción: «Viene del alma».
Un abrazo.
Neli 🙂
21 abril, 2011 a las 17:36
Eso hace original tu trabajo, Nélida. Se debe persistir siempre en el desarrollo de la técnica.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 13:59
O sea… que el verdadero escritor tiene que emular a Dios, según Nabokov. Crear un mundo para que los demás lo vivan.
Voy a buscar en la biblio ese «Curso de literatura europea»
Besos, Pablo
21 abril, 2011 a las 17:37
Es un libro que merece la pena leer. Yo reconozco que me salté muchas partes en las que Nabokov se recrea en la narración de los argumentos, pero entre todo eso, se encuentran joyitas de conocimiento como la que publiqué.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 abril, 2011 a las 14:03
Buenas,Pablo. Citas como las de hoy me llenan, a la vez, de alegría y angustia. De alegría, porque sé lo que siento y lo que escribo – cuando lo hago muestro un poco mejor o un poco peor lo que he ido acumulando en el saco del alma de mis lecturas -. Y de angustia, porque yo sé que, desgraciadamente, la llama interior que me impulsa a hacerlo no es tan sólo reluciente, sino con demasiada frecuencia devoradora y destructora…
Coincido con Rosa M en que escribimos por necesidad, porque nos estalla lo que tenemos dentro, porque no podríamos ni sabríamos vivir sin escribirlo. Muchas veces me temo que se convierta en un vino demasiado agradable como para que no se convierta en sed de mi alma. Ojalá no ocurra, porque eso signicará que he alcanzado el éxito o, que he muerto… como escritor. » El éxito – decía Víctor Hugo – es una cosa bastante repugnante: su falsa semejanza con el mérito engaña a los hombres «. Dos de cada tres escritores certifican, que desde su punto de vista, la calidad de sus libros es inversa a su éxito. ¿ Tal vez porque es cierto aquello que con tanto pesimismo decía Pio Baroja de que » el éxito rápido sólo puede conseguirse o adulando a los lectores o mintiendo » ?. Es muy probable. Coincido con el genial Depropio en que hay que tener en cuenta el factor del tiempo. Puede que éste haga justicia a la calidad, cuando hayan pasado las modas, los caprichos y la ventolera…
A todo esto, ¿ quién soy yo en el templo sagrado de los dioses como Nabokov ? Y el norial que gira en mi alma engrana la respuesta, voltea y calla…
21 abril, 2011 a las 17:43
Sólo puedo responderte a dos cosas (con todo lo demás coincido): 1) Nabokov no era ningún dios sino un ser humano bastante defectuoso, como todos, y con alguna rara virtud, como todos. 2) La literatura surge de todas las facetas de la persona, no sólo de las relucientes sino también de las devoradoras, destructoras, oscuras… Lo importante es la intensidad del sentimiento del que beban los textos. Lo demás es el encuentro entre éstos y sus potenciales lectores.
En nota aparte, genial la cita de Baroja, uno de esos autores que no ha dejado de crecer a pesar de llevar tantos años muerto.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
25 abril, 2011 a las 11:28
Los de segunda son mucho más leídos… por lectores de segunda 🙂
Pablo, te siento entre los de primera, aunque sé que mejorarás y, como hoy, un día diré «ese ESCRITOR es mi amigo» pero solo a lectores de primera, claro, los otros ni te conocerán.
Abrazos
25 abril, 2011 a las 17:03
Bueno, está bien como deseo. Luego la historia se impone con crueldad o candor: estropea y arregla a su antojo. Esperemos trabajando porque ese es un hermoso camino.
Abrazos muchos,
PABLO GONZ