LA SALIVA DEL TIGRE/49
3 junio, 2011
LA FURIA DE LOS HOMBRES
Año 451 d.C. Últimos días de junio. Sobre los Campos Cataláunicos, dos formas de ver el mundo. Hacia el este las salvajes hordas del huno Atila. Hacia el oeste las compactas legiones de Aecio. Allí, los hirsutos gorros de piel que el viento despeina sobre áridos rostros, kaftanes tiesos de sudor, toscos collares de turquesa y plata, sucios arcos de cuerno, ansiosos potros… Allá, los cascos de rubio bronce y tremolante pluma que relucen en el mar ceniciento de las picas, los rostros ceñidos por correas, los escudos que entrechocan dulcemente, los pies que se hunden en el fango… Entre ambas potencias, malditas por los dioses, un tímido zorzal que volando se encumbra en un tocón. Mira a un lado. Mira a otro. Trina. Y así desata la furia de los hombres.
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 19:22
Para leer durante el fin de semana este microrrelato histórico. Ojo con los datos porque son verídicos. El lunes pregunto.
Abrazos extraordinarios,
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 19:23
!!!!Simplemente notable Pablo!!!.
3 junio, 2011 a las 23:05
Gracias, Buhoss:
Perdón por la tardanza en responder pero el aparatejo este entendió que el mensaje era un spam.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 19:51
Pablo, lo haré, estudiaré los datos. Pero la primera impresión me ha dejado estupefacto. Creo que conseguiste asir ese instante de paz, ínfimo, antes que todo se desatará. Una fotografía perfecta.
Abrazos y buen fin de semana.
3 junio, 2011 a las 20:33
Sí, tienes razón: es un micro de instante, de charnela entre el antes y el después, de quietud aberrante. No lo había pensado hasta ahora. Así que gracias por la mirada.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 21:06
¡A mí que me vas a preguntar tú, zascandil! Me quedo con el zorzal y los dos juntos levantamos el mundo.
Besos con revuelo de faldas.
3 junio, 2011 a las 21:55
Bueno, adscrita al lado de los hunos, por espontánea.
Abrazos con dos,
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 21:48
Bien sostenido y mejor hilado.
Habrá que escapar de este micro de puntillas para salir ileso…
Un abrazo
3 junio, 2011 a las 21:56
Gracias, Gemma. Te mando un abrazo silencioso mientras los tipos estos se matan y no.
PABLO GONZ
3 junio, 2011 a las 23:12
¿Tímido zorzal dices? Me ha recordado en imágenes al Señor de los Anillos.
Tú pregunta, pero yo no pienso contestar 😉
Un abrazo
3 junio, 2011 a las 23:16
Un abrazo, Ana. Y un montón de cariños para que te mejores de tu operación.
PABLO GONZ
PD.: Estás exenta por enfermedad. A todos los demás les pregunto.
3 junio, 2011 a las 23:24
Una descripción genial!!!
Pero si no te importa me quedo con la imagen del zorzal rompiendo el sepulcral silencio.
Saludos aéreos.(A vista de pájaro el despliegue de medios se aprecia mejor)
3 junio, 2011 a las 23:26
Para eso está, Rosa: tome lo que guste, cómalo y digiéralo.
Abrazos hacia arriba,
PABLO GONZ
4 junio, 2011 a las 8:31
Y tras la batalla, los campos catalaúnicos sembrados de cadáveres, son abandonados por el resto de contendientes. El último romano, con una amarga victoria. Atila el bárbaro dispuesto a celebrar su próxima muerte.
6 junio, 2011 a las 14:37
Que es como continúa esta historia.
Abrazos cataláunicos, Ana.
PABLO GONZ
4 junio, 2011 a las 10:29
Has conseguido que mi mente ponga banda sonora a tu micro, he visto la batalla que tu zorzal ha desatado. Genial.
Abrazos, mientras preparo la chuleta para el lunes.
6 junio, 2011 a las 14:38
Yo no. Ha sido el texto en estricta conjunción con tu habilidad musical. Me alegro por el milagro.
Abrazos desde la expectativa de un plato de pasta con tomate,
PABLO GONZ
4 junio, 2011 a las 12:52
Me gusta la forma en la que me has arrastrado, con un interés creciente, hasta el momento culminante que queda fuera del texto. Tensión al máximo que sólo será resuelta en mi imaginación. Un abrazo pacífico.
6 junio, 2011 a las 14:40
Ojalá siempre pudiera lograr lo que teóricamente debe lograr la literatura: arrastrarnos hacia nosotros mismos.
Un abrazo en calma,
PABLO GONZ
5 junio, 2011 a las 8:53
Me ha parecido una bella estampa, que enseguida se convertirá en mostruosa. Precioso ese trino. Buen relato.
6 junio, 2011 a las 14:42
El trino desata la tensión: es un filo agudo que corta la última esperanza. En cierta forma es un detonante musical.
Abrazos desde el rincón,
PABLO GONZ
5 junio, 2011 a las 18:19
Curiosamente, un rato antes de leer tu micro, escuché por la radio que Atila había sido rehén voluntario de Roma, y era bastante culto, habiendo estudiado latín y algo de griego.
En cuanto al relato, transmite la tensión que se supone al momento de forma muy épica.
Abrazos pacíficos.
6 junio, 2011 a las 14:44
Sí, es verdad: tiene ese componente épico que prefiero naturalmente sobre el papel que sobre el campo de batalla. Cambio guerras por películas de guerra (por si acaso nos quedan sentimientos bélicos ancestrales).
Abrazos desde la paz y hacia la paz,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 8:49
Hace un rato que he optado por enfermar levemente para evitar la prueba que, sin duda, me convertirá en eterno repetidor.
Por lo demás, me ha quedado la agradable sensación de que tu texto roza, con la punta de sus palabras, la piel de la fotografía (he visto lo que dices).
Un abrazo suspendido.
6 junio, 2011 a las 14:45
Sí, es un texto muy plástico. Y lo aviso: a partir de ahora voy a escribir siempre así. Es mi voz.
Abrazos recuperativos,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 12:31
trina un zorzal y al otro lado del mundo no pasa nada.
6 junio, 2011 a las 14:48
Hay algo en este micro que nadie ha comentado: quizás por estar demasiado oculto. Los parecidos que tiene con un encuentro de fútbol. Dos potencias (equipos), dos modos de ver el mundo (tácticas). Un zorzal (árbitro) que trina (da la señal de empezar el partido). Pienso en la cantidad de gritos que se dan en los estadios, la cantidad de rabia que se deja allí. Y que, claro, no se deja en otros campos, como los de batalla. Fútbol = escape.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 12:32
más que escrito (aunque estupendamente) el micro parece pintado.
6 junio, 2011 a las 14:49
Sí, es un cuadro. Y repito: a partir de ahora voy a escribir siempre así. Voy a ser pintor, director de cine, poeta. O algo compuesto.
Abrazos víttticos,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 15:20
Yo diría que hiciste un viaje en el tiempo para escribir, filmar y pintar el micro, para luego regresar con esta fabulosa crónica de ese instante de la historia.
Un abrazo.
6 junio, 2011 a las 18:58
A lo mejor ayudan un poco mis estudios de historia. Siempre he tenido mucho respeto por la historia y siempre he sentido mucha vergüenza de esas novelas históricas donde no se tienen en cuenta las diferencias de carácter que hay entre unas épocas y otras. Espero no haber caído en algo fácil.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 16:25
Cualquier trino de pájaro puede desatar la furia de los hombres que buscan una excusa para desatar su furia.
Muy bueno, Pablo.
6 junio, 2011 a las 18:59
Tienes razón. Es fácil encontrar un detonante justo en el instante primero de la batalla.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
6 junio, 2011 a las 21:34
qué buenas imágenes y qué otra que guerra, que tal vez por lejana inspire cierta épica, a diferencia de las actuales… un abrazo
6 junio, 2011 a las 21:40
Por lo menos era una guerra de guerreros. No de hombres desvalidos, mujeres tristes y niños con hambre. La guerra, como todo lo malo, siempre va a peor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ