HOMENAJES LITERARIOS/24
8 junio, 2011
SOPA DE LETRAS
Bajo la vacilante lámpara de la cocina, la mesa de hule pegajoso con cinco platos de sopa. Padre la come con ira, el gesto torcido sobre la obsesión de su desgracia. Madre repasa a los hijos con ojos severos. A la derecha, Adelaida, más tiesa que una monja. A la izquierda, Daniel, el zurdo, que imita a Padre acechando desde el fortín de su ceño. Carlitos, el menor, está sentado al frente y clava el plato con los ojos sin decidirse a meter la cuchara. «Come», musita la madre. Pero el niño sólo traga saliva y remuerde los labios. El segundo imperativo, mucho menos rutinario, inquieta a la niña y pone derecho a Daniel. «Pa pá ma tó a la tía Lau ra», lee entonces Carlitos. Y la mirada verde del hombre.
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 18:26
Un micro que se me ocurrió durante una visita al «Ficcionario breve» de Sandra Montelpare. Dedicado a ella.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 18:43
Todas las familias quieren mantener cosas ocultas o acalladas al menos, y siempre suelen ser los más pequeños quien se empeñan en remover la sombras.
Me encantó.
Un abrazo.
8 junio, 2011 a las 20:05
Gracias, Cybr. También por RF y por RT.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 18:56
Ya sabía que los niños y los secretos no son buenos compañeros. Lo que desconocía es que el azar fuera tan chivato. Me gustó tu sopa, mucho.
Abrazos con cuchara sopera.
8 junio, 2011 a las 20:06
A lo mejor intervino algo la pobre tía Laura desde el más allá.
Abrazos hondos,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:04
Jo, Pablo, buenísimo!!! El ambiente familiar se palpa totalmente y sucribo el comentario de Cybrghost para no repetirme.
Abrazos a ti y a Sandra por tan buena inspiración
8 junio, 2011 a las 20:08
Hay familias así de volumétricas, supongo.
Abrazos suaves,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:13
Inquietante. Se palpa esa atmósfera densa y pegajosa (como el mantel) y la rigidez de la familia ante esa sopa de secretos. Muy bueno, Pablo.
Un abrazo
8 junio, 2011 a las 20:09
Estoy empezando a pensar que me ha salido un micro escultural. Lo digo por lo de que «se palpa». Prometo que sólo quería hacerlo pictórico.
Abrazos del tipo mira tú qué bien,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:18
Esa sopa de letras es algo siniestra, pero es lo que tienen los niños saben como leerla.
Me gustó
Abrazos
8 junio, 2011 a las 20:10
A la intuición infantil, en combinación con el más allá, no la vence nadie.
Abrazos enormes,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:28
descomunal, pablo
8 junio, 2011 a las 20:11
Gracias del mismo tamaño, Vittt.
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:35
La imagen de la familia a la mesa está logradísima. Se masca la tensión, que no la sopa jeje.
Saludillos
8 junio, 2011 a las 20:14
Gracias, Puck. Ya sabemos que se palpa y se masca.
Besazos,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 19:42
Has oído aquello de que si a una rana le suben de a poco la temperatura de su charca morirá lentamente sin siquiera darse cuenta?
Así sucede con los secretos de familia, corroen al alma hasta que la angustia está tan adentro que es imposible quitársela.
Carlitos, en tu micro estupendo, salva su futuro y el de sus hermanos.
Para Sandra, para vos, un gran abrazo
8 junio, 2011 a las 20:15
Gracias, Patricia. Me apunto la historia de la rana (¿oíste, Puck?)
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
8 junio, 2011 a las 20:04
Qué buen microrrelato, Pablo. Logras con un recurso aparentemente simple, un gran efecto a través de la inocencia infantil. Un gusto leerte.
Abrazos.
8 junio, 2011 a las 20:16
Gracias, Esteban. ¿Por qué será que siempre me dejas comentarios en los micros que más me gustan?
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 20:42
Será porque tenemos gustos parecidos, Pablo.
9 junio, 2011 a las 21:09
Eso debe de ser. Mas abrazos, P.
8 junio, 2011 a las 20:56
¡Caray con la sopa!
CHAPEAU!!
Besos
8 junio, 2011 a las 21:04
Gracias, prima. Besazos para ti y para la familia y para los amigos y para todo Lyon, por si acaso.
P
8 junio, 2011 a las 21:23
Ahí esa retruenca del dicho, la atmósfera afilada, la danza de Larsen. Ya asoma, ya llega. Sí. Mola.
Abrazos con los brazos, Pablo.
8 junio, 2011 a las 21:52
¡Cómo te lo sabes, Alberto! Por cierto me compré «Juntacadáveres» El otro día leí la primera página y aluciné. No me atrevo a entrar. Temo convertirme en tierra. Cada noche miro el libro y me invento una excusa para posponer el goce. Jamás no leer me había gustado tanto.
Abrazos onettianos,
PABLO GONZ
PD. para fanáticos: estuve en una librería de Madrid donde tienen unas gafas que pertenecieron a Onetti. Las miré durante unos veinte minutos. El tipo me preguntó: «¿Qué pasa?» Le dije (has oído bien, dije): «Cuánto valen.» «No se venden», me respondió. Me fui. Olvidé el hecho hasta ahora.
8 junio, 2011 a las 22:03
Bravo. Es el mejor sopaletriano que he leído en mi vida.
9 junio, 2011 a las 19:14
Bien, un honor, don Carlos.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 0:14
Ay Pablo !! Qué puedo decir? Maravillosa clase virtual de microrrelato! Aplaudiendo, mientras tomo esta sopa densa que has creado!! Un clima tan logrado con esos imperativos. Es que los niños siempe revelan los secretos. Siempre.
Un abrazo agradecido sandra
9 junio, 2011 a las 19:15
Leyendo un micro tuyo se me ocurrió este. La literatura salta de unos a otros transformándose, tomando sus energías de las experiencias de cada cual. En este caso, no es autobiográfico, por suerte.
Abrazos muy fuertes,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 6:44
Buenísimo Pablo, has creado la atmósfera perfecta, las palabras son las justas y las adecuadas, y si además la inspiración parte de la querida Sandra, el cóctel de éxito está asegurado. Realmente bueno, Pablo. Un micro en toda su extensión. Abrazos admirados.
9 junio, 2011 a las 19:16
Muchas gracias, Maite. La atmósfera la crean los personajes. Yo sólo la copio.
Abrazos enormes,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 7:01
Madre, qué tensión hay en esa mesa! Nunca una sopa de letras me había dado tanto miedo. Muy bueno, Pablo
9 junio, 2011 a las 19:17
Gracias, Pablo. Me encanta ver que esta tensión repercute en los lectores, que se traslada de unos ojos a otros variando de forma y aspecto.
Un abrazo atmosférico,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 7:27
Muy bueno Pablo. La tensión se palpa en el ambiente, me aceleró el corazón y tan sólo la sopa de letras, con disimulo, era capaz de desvelar la verdad de lo ocurrido.
Chapeau.
Un saludo indio
9 junio, 2011 a las 19:19
Tensión, ambiente, se palpa… Pocas veces un micro mío había tenido una respuesta tan sólida por parte de los lectores. Debe de ser muy poco sugerente y más bien del tipo de los decidores.
Un abrazo indio,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 7:49
Jo Pablo, todavía no sé qué decirte (guau). Los micros con niños son mi debilidad (sí 😉 ) pero a veces, cuando no son los protagonistas sino el vehículo aún me gustan más. Es como si añadieran un toque de credibilidad con ese puntito entre la inocencia y la observación…
Bueno, que me encantó, vaya y lo estoy expresando fatal :-S
Besos
9 junio, 2011 a las 19:20
Me encanta que te encante, Rocío. Y que lo expreses como quieras.
Miles de abrazos,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 11:17
Tarde pero seguro. ¡Quedé helada, realmente muy bueno! Creo que lograste la tensión del lector en poquísimas palabras. Saludos tardíos.
Neli 🙂
9 junio, 2011 a las 19:22
La tensión (mira algún comentario anterior) bebe directamente de Onetti. Hay que leerlo a él para saber lo que es eso.
Abrazos desde el presente,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 15:21
En los platos de sopa se suele leer la verdad, bueno, eso dicen los hijos de los asesinos de tías. Muy bueno, Pablo!
Abrazos.
9 junio, 2011 a las 19:23
Yo jugaba de niño a hacer palabras en el borde del plato. Da un gusto especial poder comerse un ELEFANTE y luego un LEON o una UVA.
Abrazos del tipo no sé,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 18:01
Pues tu ocurrencia ha resultado una maravilla. Tiene aciertos a cada paso como ese fortín de su ceño.
Besos culebreros.
9 junio, 2011 a las 19:25
Gracias, Lola. Si logro un impacto literario por micro me doy por contento. Es como el brillo de una joya.
Abrazos de calle Sierpes,
PABLO GONZ
9 junio, 2011 a las 18:09
vaya lo que logra decir….. la sopa…!!! que buen micro…….abrazo.
9 junio, 2011 a las 19:25
Un abrazo también para ti, Rosio. Y gracias por tus palabras.
PABLO GONZ
14 junio, 2011 a las 4:41
Hola estimado compañero de literatura; en todas las familias existen secretos guardados, te diré un refran que dice así.., en todas las casas se cuecen habas, y en la mia calderadas.
Un abrazo me encanto .
manoly naranjo
14 junio, 2011 a las 13:23
Muy bien, Manoly, esa actitud es grande. Seguimos con nuestro cocido, pues, felices por tu visita y tu comentario.
Un fuerte abrazo de bienvenida con corona de flores, etc.
PABLO GONZ
14 junio, 2011 a las 10:45
Menudo cortometraje acabo de imaginar leyendo este excepcional micro.. Te felicito, Pablo.
Un abrazo.
14 junio, 2011 a las 13:24
Bien visto, Tor. Mi camino literario va para allá: escribir guiones cinematográficos pero con toda la salsa de la literatura. Otros lo llamarán literatura cinematográfica. Me da igual.
Abrazos concretos,
PABLO GONZ