LA SALIVA DEL TIGRE/60
22 agosto, 2011
EFEMÉRIDES
En la estación de tren de la localidad siberiana de Nikólskoie se celebró, hace hoy veinte años, una partida de ajedrez que se conserva en los anales de este deporte como la más breve y contundente de toda la historia. En sólo nueve segundos, se resolvió el enfrentamiento. Lo inició Vladimir Kupka, viajante de comercio, con un movimiento típico: el avance doble del peón de dama. Lo terminó Konstantin Nikitin, ferroviario de tercera clase, con una genialidad irrebatible: barrió de un manotazo todas las piezas y tomando el tablero se lo incrustó a su oponente en el cráneo. Aunque al mismo tiempo Nikitin gritó: «¡Jaque mate!», Kupka no murió de eso. O no sólo de eso.
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 17:36
Lo cual es más cierto que la verdad. Como el comentario que dejó ayer en la entrada anterior un educadísimo Silvio Rodríguez. Yo, de mayor, quiero ser como él.
Un abrazo a todos,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 17:57
Joder, Pablo!!!!!!!!
Qué bonito que Silvio haya leído tu relato y lo haya comentado, eso sí que es un combate de ajedrez directo, te asestó con el tablero en la cabeza y otra vez no moriste pero supongo que fue emocionante ¿cierto?
Un abrazo de dama sin jaque
22 agosto, 2011 a las 18:07
Sí, sobreviví, como en tantas otras ocasiones. La risa es materia filuda, tú sabes, a veces se nos clava en las manos. Pero merece la pena manejarla. Creo que el día que la risa deje de importarme será porque me he muerto.
Abrazos enormes,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 18:28
¡Qué imagen!
Buenísima historia, Pablo, y excelentemente narrada.
Un abrazo.
22 agosto, 2011 a las 18:31
Muchas gracias, Roberto.
Abrazos enormes,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 19:18
Me pasaba lo mismo con mi hermano. Yo lo vencía, él me lanzaba el tablero.
22 agosto, 2011 a las 20:37
Comprendo muy bien a tu hermano porque perdí muchas partidas de ajedrez, quizás demasiadas.
Un fuerte abrazo,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 19:40
Breve partida, sin duda. Me pregunto si después de ese enfrentamiento tan singular algunos de sus contemporáneos se atrevería a jugar con el irascible o estrambótico Konstantin Nikitin.
22 agosto, 2011 a las 20:38
Dicen que en la cárcel jugó mucho pero como el tablero estaba pintado con tiza en el suelo, pues nones.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 20:09
Bueh, un movimiento realmente …genial.
Saludos muchos.
22 agosto, 2011 a las 20:39
Sí, se llama el jaque Nikitin o apertura siberiana.
Abrazos lunáticos,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 20:31
Con lo que sé de Nikitin me basta y sobra, sin embargo quisiera saber mas de Kupka. «No sólo de eso»
La atracción que siento hacia antihéroes y perdedores de cualquier laya, uno de estos días me llevará por mal camino…
Yo, de mayor, quiero ser una escritora como vos, Pablo.
22 agosto, 2011 a las 20:42
Para ser una escritora como yo, Patricia, te basta con escribir peor. No es fácil, como supongo que sabes, pero se puede hacer el intento. Yo, en todo caso, aspiraría a seguir escribiendo cada vez mejor. En literatura ese es el camino de los perdedores.
Abrazos desde el eje,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 1:44
Muchas gracias por la increíble generosidad de tus palabras.
Abrazos desde el corazón
23 agosto, 2011 a las 18:18
😉
22 agosto, 2011 a las 20:45
Buenísimo, Pablo! Más de una vez me gustaría darle jaque mate a mi viejo pero siempre estoy más cerca del tablerazo. Lo peor que me puede decir es «Dale, te dejo ganar».
Ahora voy a leer la entrada anterior, que me dio curiosidad. Tuve la pc en reparación.
Saludos van!
22 agosto, 2011 a las 20:48
Te doy un consejo para ganarle al ajedrez a tu viejo: emborráchalo. Esto es el algo que no conté en el micro: tanto Kupka como Nikitin estaban absolutamente borrachos.
Saludos se reflejan,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 20:57
Jaque mate, Pablo.
22 agosto, 2011 a las 21:04
La revancha cuando quieras.
Abrazotes,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 21:46
¡Ah! ¿entonces no es así como se juega, incrustando el tablero en el craneo del contrario? Ahora entiendo porque nadie quiere jugar conmigo.
Buena efemérides, para recordar.
Besitos
23 agosto, 2011 a las 18:11
Bueno, ejem, hay distintas modalidades del ajedrez. Yo ayer me compré un casco así que podemos jugar cuado quieras.
Abrazos siberianos,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 22:15
Siempre he pensado que el ajedrez es más un juego que un deporte. Pero, claro, hay juegos que matan.
La próxima vez que nos veamos te contaré una anécdota que me pasó con un amiguete, campeón de ajedrez, a parte de guarda forestal.
Buen salivazo, maestro.
23 agosto, 2011 a las 18:12
Joder, cuenta esa historia aunque sea por privado, que tú sabes de mi adicción a los cuentos.
Besazos, compañero,
PABLO GONZ
22 agosto, 2011 a las 22:55
No creo que el ajedrez sea ni un juego ni un deporte. El ajedrez es la guerra, en su más sana representación. La pregunta que me hago después de leerte es ¿Como esta jugada no se le ocurrió a Bobby Fisher?
Gracias por tu visita en mi blog y por dejar mi rastro aquí a la derecha. Serás siempre bienvenido, aunque vengas «entre nunca y quién sabe». Haré lo propio con tu casa, que a partir de ahora también se leerá desde mi ventana.
Un abrazo,
Pedro.
23 agosto, 2011 a las 18:12
Si mi cuento te generó una pregunta, me doy por satisfecho. Pasaré a leerte, ya te dije.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 5:52
Lo mató ,más perdió.
Analícenlo.
23 agosto, 2011 a las 18:13
Las respuestas se recogen mañana.
Abrazos a todos,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 6:54
Eso sí que es una buena partida de ajedrez! Podría interesar la retrasmisión de este deporte de acción e incluso podría entrenar Mourinho. Muy bueno, Pablo.
23 agosto, 2011 a las 18:15
El ajedrez de alto riesgo… Sí, podría ser. Algo como un reality con antropofagia, cacerías, asedios de castillos, asesinatos de obispos…
Me lo voy a pensar.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 7:31
Me rindo a los pies de tu tablero…
…enhorabuena por el micro y la visita-comentario de Silvio.
Un abrazo!
23 agosto, 2011 a las 18:15
Nunca te rindas, Juanlu.
Abrazos castizos,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 14:53
El ajedrez nunca me había hecho reír tanto.
Un abrazo.
23 agosto, 2011 a las 18:16
Mi medalla de hoy. Gracias, Susana.
Millones de abrazos partidecúlidos (pregúntale a Propílogo),
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 18:15
Qué luego digan que el ajedrez no es un deporte de contacto.
Me he reído…
Recomiendo -siempre con permiso de Pablo- la partida de ajedrez por correo que sale en el libro: «Cómo acabar de una vez por todas con la cultura» de Woody Allen
23 agosto, 2011 a las 18:17
La buscaré, Carlos. Y gracias por la risa. Es un logro común en los días que corren.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 18:21
Me ha encantado. El avance del relato es imparable hasta un final escandaloso (por la carcajada, claro)
Un abrazo
23 agosto, 2011 a las 18:34
Si es imparable es que se impone. Si se impone es que tiene una gran vivacidad. Si tiene una gran vivacidad es que está vivo. Y si él está vivo, yo también.
Besazos deductivos,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 18:49
Menos mal que no le dio tiempo a saber si había perdido…
Besos desde el aire
23 agosto, 2011 a las 18:53
Ingresó en la UVI con una sonrisa en los labios.
Abrazos desde aquí,
PABLO GONZ
23 agosto, 2011 a las 19:42
Ese ferroviario si que tenía claro que el ajedrez es un símil de la guerra. Y todo vale, dicen.
Abrazos.
23 agosto, 2011 a las 19:56
Es el llamado ajedrez total.
Abrazos enormes, Cybr.
PABLO GONZ
24 agosto, 2011 a las 5:36
Por eso yo proponía la otra noche a mis compas que instaurásemos la moda de practicar cualquier juego de mesa con casco, gafas y -para los caballeros- concha como equipo reglamentario de protección.
26 agosto, 2011 a las 12:33
Divertidísimo lo que propones, Yun: me imagino un cortometraje y me parto de risa.
Abrazos enormes,
PABLO GONZ
24 agosto, 2011 a las 7:44
¡AY, MI GENIAL AMIGO, AÚN ME ESTOY RIENDO, Y LO QUE ES AÚN MEJOR, POR LA ESCASEZ EN ESTOS ÚLTIMOS TIEMPOS, SONRIENDO POR DENTRO, SINCERAMENTE!
¡HALE, GRACIAS POR EL REGALO DIARIO!
26 agosto, 2011 a las 12:35
Joder, Eva: que me pongo a llorar, tía. Tu sonrisa, tu sonrisa, sincera, por dentro… me he puesto a llorar. Desde una ciudad que aún se recupera de una huelga de 48 horas, te mando un montón de fuerzapá.
Y este cerro de besos,
P
24 agosto, 2011 a las 15:18
Otra cosa no seré, pero agradecido muchísimo. He convocado a ciento diecisiete personas que a pesar de mis esfuerzos conozco y he comprado la misma cantidad de tableros de ajedrez de un marmol grueso, rosado y purísimo.
Te informo en cuanto obtenga los primeros resultados.
Un abrazo pre-penitenciario.
26 agosto, 2011 a las 12:38
¡Una partida simultánea de psycokiller! Joder, lo que se aprende teniendo un blog. Otro corto gore.
Abrazos con el bazo en la mano,
PABLO GONZ
Te mandaré chocolates a la cárcel, no te preocupes.
24 agosto, 2011 a las 18:36
Una partida maestra, Pablo. Ahora entinedo porque de chica no quería yo jugar al ajedrez, intuía los riesgos. Y es que no me gustaba perder y si para ganar había que tener esos prontos asesinos…
26 agosto, 2011 a las 12:40
Recuerdo que de niño me gustaba mucho el ping-pong pero alguien me contó que un chino murió de un pelotazo que le dieron en el ojo. En fin, que todos los deportes son, en cierta forma, actividades de alto riesgo. Por otro lado, quedarse sentado también es de alto riesgo. ¿Qué hacer? Vivir. O sea, moverse entre altos riesgos. No nos queda otra.
Besazos,
PABLO GONZ
24 agosto, 2011 a las 21:57
Jajaja, Pablo! Excelente! me hacía falta esta carcajada, mira.
Abrazos,
26 agosto, 2011 a las 12:40
Y a mí me hacían falta sus ecos. Llenaste el horizonte de esta mañana gris.
Besazos,
PABLO GONZ
25 agosto, 2011 a las 6:28
Contundente Nikintin. Sabe como eliminar al enemigo y este ¿no moriría del susto? ¡Eres la leche!, jajaja.
Besicos muchos.
26 agosto, 2011 a las 12:41
Murió de una arritmia cardiaca congénita pero el tablerazo ayudó lo suyo.
Abrazos lácteos,
PABLO GONZ
31 agosto, 2011 a las 11:44
las negras juegan y ganamos todos.
31 agosto, 2011 a las 15:16
Abrazos, abrazos.
PABLO GONZ
7 septiembre, 2011 a las 12:45
Así hubiese querido yo acabar algunas de las partida que he jugado en algún sitio. Espero no acordarme de esto cuando menos convenga;-)
Puedes ser una mala influencia para mí, pero el relato o lo que sea es muy bueno.
7 septiembre, 2011 a las 12:50
Aunque una de las labores del artista es prospectar en el porvenir, ojalá que no recuerdes los pasos del bestial Nikitin.
Abrazos fuertes con mi agradecimiento. Esta corona de flores es para ti,
PABLO GONZ
7 septiembre, 2011 a las 12:55
😉