LA SALIVA DEL TIGRE/82
25 abril, 2012
SUSANA Y EL CHOPO
En el sopor chicharrero de una tarde de agosto se alza de repente la voz de un muchacho: «Si os quedáis todos donde estáis, me veréis subir al cielo.» «Vale», responden los que juegan a las cartas, los que conversan fumando, los que dormitan casi por vicio. Y entonces, el chico se encarama a un joven chopo y comienza a trepar por él. Pronto se nota, sin embargo, que el arbolito no lo va a sostener pues se curva peligrosamente. Pero esto no parece importarle: él sigue avanzando, ya en horizontal; y ahora más bien resbalando por el ápice hasta que se posa en el suelo, con suavidad, justo delante de Susana. Suena enseguida el zurriagazo del chopo al volver a su posición natural y el esperable reproche de todos: «¿No decías que ibas a subir al cielo?» Silencio y sonrisa en los ojos del muchacho. Ahora, también, en los de ella.
PABLO GONZ
25 abril, 2012 a las 12:34
Y mucho ojito con las protestas de inverosimilitud, que esta declaración de amor la presencié yo, con mis ojitos pleonásmicos, en un pueblo de Burgos.
Abrazos muchísimos,
PABLO GONZ
25 abril, 2012 a las 12:59
Joder, Pablo, cómo está el tema para el ligoteo y sucedáneos. Mira que según se curvaba el chopo la historia se acercaba más a la tragedia griega, pero love is in the air que dicen los holandeses. En fin, genial. Ahora sé porque siempre quise ser alpinista.
Abrazos.
25 abril, 2012 a las 13:03
Así es la vida, mi querido Agustín. Cuando creemos que vamos a estrellarnos, encontramos el amor. Por el contrario, cuando… ¡NO PIENSO DESPERTAR DE MI SUEÑO BUCÓLICO! así que un abrazo de alpinista a alpinista,
P
25 abril, 2012 a las 13:03
¡Qué tierno, Pablo! Supongo que Susana sabía bien desde qué distancia contemplar el espectáculo…
25 abril, 2012 a las 13:07
Es que el caballero romántico, que por cierto se llamaba Vidal (de nombre, no de apellido como la comentarista top), tenía un ojo agrimensor que ya lo quisieran muchos.
Abrazos totales,
P
25 abril, 2012 a las 13:11
Al igual que Agus, esperaba que el ignoto joven emprendiera un vuelo trágico. El final, imaginativo, feliz y lleno de amor. Como debería ser siempre.
¡Un abrazo, Pablo!
25 abril, 2012 a las 13:15
Celebremos que aún queda gente así.
Abrazos fuertes,
P
25 abril, 2012 a las 13:14
Creo que es el micro más tierno que te he leído, Pablo. Una delicia que regala sonrisas, siempre tan necesarias.
Gracias
Un beso y una gota de miel
25 abril, 2012 a las 13:17
Gracias, Patricia. Esta ternura proviene directamente del centro del corazón castellano, áspero sólo por fuera.
Besos enormes,
P
25 abril, 2012 a las 13:15
¡MI MÁ! ¡CON ESTOS RECURSOS ENCANDILANTES Y LA PORTENTOSA IMAGINACIÓN PARA CAPTAR LA ATENCIÓN DEL OTRO!….¿¿¿¿QUÉ HACES AHÍ, EN EL FIN DEL MUNDO, EN VEZ DE ESTAR EN UN CONCURRIDO LUGAR «TÓ» RODEAO DE HEMBRAS????
25 abril, 2012 a las 13:18
Se lo voy a preguntar a mi mujer, a ver qué dice.
Besazos a cascoporro, camionera de mi corazón,
P
25 abril, 2012 a las 13:18
Qué bonico y qué tierno. Son esos momentos de la infancia y la adolescencia que uno guarda para cuando viene el frío, y no me refiero al climatológico.
25 abril, 2012 a las 13:21
Sí, este tipo de sucesos son como baluartes de nuestra humanidad.
Abrazos cálidos desde estos mundos,
P
25 abril, 2012 a las 13:22
Una delicadeza de declaración y una delicia de micro. Placer doble!
Abrazo fuerte, Pablo.
25 abril, 2012 a las 13:27
Abrazo fuerte, Mónica. Muchas gracias por tus palabras,
P
25 abril, 2012 a las 13:25
Premeditado lo de subir al árbol para volar cerca de Susana. Una preciosidad. Me recuerda a los cuentitos de Jairo Anibal Niño.
Abrazos arbóreos
25 abril, 2012 a las 13:28
¿Sabes cómo se llamaba el muchacho (ya hombre) que hizo esto? Pues se llamaba Vidal, como nombre de pila.
Besos clorofílicos,
P
25 abril, 2012 a las 13:41
Grandioso con el agregado de su humanismo universal.
Ya arreglé nueva contraseña pues no me permitían comentarte desde que te cambiaron ésto a wordpress.
25 abril, 2012 a las 13:55
Hombre, don Carlos de la Parra, ¡cuántas lunas! Un gustazo tenerte de vuelta por aquí. ¿Cómo sigue Nicanor?
Abrazos fuertes,
P
25 abril, 2012 a las 13:46
En tus manos, una buena anécdota se convierte en literatura. Muy bello.
Un abrazo.
25 abril, 2012 a las 13:56
Gracias, Sara. En este caso la historia ya estaba ahí. La perpetré como pude.
Un fuerte abrazo,
P
25 abril, 2012 a las 14:43
Los caminos para conseguir un fin determinado están llenos de contradicciones. Y en el amor, ni te cuento.
Por cierto, es un lujo compartir publicación en Triple C con usted.
Un saludo indio
Mitakuye oyasin
25 abril, 2012 a las 14:49
Lo mismo digo, David. Compartimos aparición en un milagro.
Un fuerte abrazo,
P
25 abril, 2012 a las 14:48
Que bonita manera de piropear Pablo,hay algunos que se pueden escenificar, pero con ésta, lo bordó de por vida, seguro.
El mérito inicial iba solo para ti, pero ante tal reality show, me descubro ante el ingenio de tan ingenioso conquistador.
Saludos
25 abril, 2012 a las 14:51
Mi mérito, o sea el mérito de mis neuronas, consiste en recordar cómo sucedió. Te aseguro que lo más impresionante fue el zurriagazo que pegó el árbol. Es una de esas brutales expresiones de la naturaleza.
Un fuerte abrazo,
P
25 abril, 2012 a las 15:56
Decir en un pueblo de Burgos es como no decir nada, es la provincia con más municipios :-).
A veces hay que jugar al despiste y plantear otros objetivos para lograr el que realmente buscamos.
25 abril, 2012 a las 18:09
Previsión y estrategia: siempre y cuando sean con un buen fin. Sobre la precisión geográfica, piensa que podría haber dicho en un pueblo castellano, que es tanto como decir en una aldea de China.
Abrazos muchos,
P
25 abril, 2012 a las 16:45
¡vaya que sí¡ es hermoso, Pablo. El amor …
25 abril, 2012 a las 18:09
El amor y el arte están íntimamente unidos.
Un besote,
P
25 abril, 2012 a las 17:36
Una historia hermosa, me gusta.
Besitos
25 abril, 2012 a las 18:10
Gracias por decirlo, Elysa.
Un beso,
P
25 abril, 2012 a las 17:47
Me recordó el suave descenso de un ángel con cómplice esperándole. Deberíamos decir todos como en los fuegos artificiales:Ooooh!!
Ana
25 abril, 2012 a las 18:10
Bueno, se aceptan ohes admirados que el otoño me tiene a muy mal traer el ánimo.
Un beso,
P
25 abril, 2012 a las 17:50
Qué potito, Pablo. Es como si un ángel descendiese suavemente para encontrarse con su cómplice.
Abrazos,
Ana
25 abril, 2012 a las 18:11
Como ves, aquí no se desperdicia nada. Gracias por repetir.
Otro beso,
P
25 abril, 2012 a las 19:01
Al leerlo tuve la sensación de ser uno de los espectadores que observan la ascensión a los cielos del muchacho.
La escena me olía a pueblo castellano 🙂
Una delicia de micro, sr. Gonz.
Abrazos.
25 abril, 2012 a las 19:09
Hubo pues identificación (difícil de lograr). Castellano-viejo, de Burgos. Gracias miles por tu visita, MJA. Nos vemos por Facebook,
P
25 abril, 2012 a las 20:57
Me ha encantado, Pablo. Ahora que me voy a dormir, me llevo yo también una sonrisota en la cara.
Mil gracias!!
25 abril, 2012 a las 20:59
Felices sueños, Carmen. Que sueñes con chopos y princesas,
P
26 abril, 2012 a las 1:02
Caro P.:
La lógica nunca ha terminado de comprender que para refutar al adversario lo mejor no es destruir su punto de vista, sino poner de manifiesto que se trata sólo de un peldaño en el arduo camino que conduce hasta al nuestro…
Esto no tiene nada que ver con el escrito, pero la forma más huimlde de comunicarse con la gente que aprecias, la más pobre, es ésta, Pablo, porque en cualquier momento podría volverse a comprobar… ¿ Pero de qué coño me está hablando este ?
Te admiro.
26 abril, 2012 a las 18:02
Gracias, C: Yo admiro a cualquiera que sepa reírse de sí mismo. Has demostrado pertenecer a ese selecto grupo.
Un fuerte abrazo,
P
26 abril, 2012 a las 17:55
A mí me da igual que la hayas presenciado en Burgos. Este niño tenía espíritu rioplatense a la hora de seducir.
Muy bueno, Don Pablo. Para mí, absolutamente verosímil.
Un abrazo,
26 abril, 2012 a las 18:03
No lo pongo en duda, Pedro. El ars erotica se expresa de pronto en todas las latitudes.
Un fuerte abrazo,
P