HOMENAJES LITERARIOS/19
30 marzo, 2011
EL FIN DE LAS GUERRAS
Primera Guerra Mundial
Guerra Civil Española
Segunda Guerra Mundial
Guerra de Corea
Guerra de Vietnam
Guerra de Las Malvinas
Guerra de Yugoslavia
Tormenta del desierto
Odisea del amanecer
Cabalgata por el horizonte
Recogiendo setas en Asia
¿A que se está bien aquí, cariño?
30 marzo, 2011 a las 18:19
Regalo un ejemplar de «La saliva del tigre» (en papel) al primero que indique dónde termina la lista de guerras y dónde empieza la cartelera del cine.
Abrazos demacrados,
P
Este post está dedicado a Jesus Esnaola porque es el autor material de la idea que subyace a este micro. Un link parecido publicó Ana Vidal en Facebook debido a la pluma de El Roto.
30 marzo, 2011 a las 18:28
Sin ninguna duda la cartelera empieza en «¿A que se está bien aquí, cariño?», título del biopic que narrará la relación entre Gadaffi y Sarkoczy. Es cierto, en todo caso, que antes hay un par de títulos que aún no son guerras.
Qué grande eres.
Un abrazo, Pablo
30 marzo, 2011 a las 19:54
Los del biopic caliente, caliente, pero aún no puedo revelar el nombre del ganador.
Más abrazos, artista.
P
30 marzo, 2011 a las 18:41
Por desgracia, no sé cuando acabarán y la pena es que esto no es una ficción. Un saludo.
30 marzo, 2011 a las 19:55
Lo terrible es que no es un ficción pero la viste de tal. Creo que los escritores, los artesanos de la ficción, no podemos permitir que hagan un mal uso de nuestra herramienta.
Abrazos,
P
30 marzo, 2011 a las 18:46
Pues a mí lo de la Cabalgata por el desierto me recuerda mucho más a esos tres personajes de Oriente, de cierta edad, que visitan los hogares de algunos niños-a los malos no- el 6 de Enero. Respecto a lo de recogiendo setas en Asia… ¿no serán hongos? , atómicos para más señas…
A ¿A que se está bien aquí, cariño? le encuentro ciertos paralelismos con Cariño,he contaminado a los niños, ya sabes, una peli de hace unos años aconsejada para el público infantil.
Esperemos que la Odisea del amanecer no sea tan larga como la de Ulises, de corazón. Que se quede en agua de borrajas.
Un beso, Paloma
30 marzo, 2011 a las 19:57
Bien, esperemos. Y para la próxima pensemos en qué podemos hacer distinto de esperar.
Abrazos fuertes,
P
30 marzo, 2011 a las 18:46
Después del enorme listado, contando las que no tienes, sí que da gusto llegar a la última pregunta, que podría bien ser el principio de otra lista que seguro nos aportaría mucho más.
Abrazos
30 marzo, 2011 a las 19:58
Vamos a ver, Su. Sería un sorpresón fantástico.
Abrazos,
P
30 marzo, 2011 a las 18:52
Muy pertinente por el lado de los cuentitos, Pablo. Jesús debe sentirse muy halagado.
30 marzo, 2011 a las 19:59
Bueno, tengo la costumbre de citar a mis fuentes cuando las recuerdo.
Abrazos fuertes,
P
30 marzo, 2011 a las 19:43
es que últimamente se les da por lo literario: «Tormenta del desierto»,»Odisea al amanecer». Al final de cuentas los tipos eran todo unos románticos y no nos habíamos dado cuenta, pucha digo!
30 marzo, 2011 a las 20:01
Esa literalización de la realidad puede tener como objetivo su ocultamiento, no lo olvidemos. La ficción es un arma hermosa en manos sinceras. Cuando se usa con otros fines se convierte en mentira.
Abrazos fuertes,
P
30 marzo, 2011 a las 19:56
Gran homenaje a Jesús!
Y tremenda crítica a la humanidad.
Ojalá llegue el día en que todos los seres de nuestra especie (ya no sé cómo llamarlos) al modo tuyo, Pablo, al modo de Jesús, tomen la palabra como única arma posible.
Abrazo a ambos.
30 marzo, 2011 a las 20:05
La palabra ya está tomada, Patricia. Y se usa a diario como herramienta. Quienes la empleamos con intención artística, regamos el mundo de ejemplos (que se pueden seguir o no). Quienes la emplean para denunciar las injusticias, contribuyen al éxito social. Apelo al sentido común para seguir empleando la palabra como herramienta y no como arma.
Mis abrazos,
P
30 marzo, 2011 a las 20:26
Buen homenaje a Jesus, a su visión del mundo frente a las guerras.
Abrazos fuertes.
30 marzo, 2011 a las 20:28
También para ti, David. Gracias por pasarte.
P
30 marzo, 2011 a las 20:49
En cualquier otro sitio, que no sea de conflictos, se está estupendamente.
Y como he dado en el blanco, venga ese ejemplar de tu libro a mis manos.
Besos manchados de café.
30 marzo, 2011 a las 20:55
And the winner is… LOLA SANABRIA.
Por favor, envía tu dirección postal a mi correo electrónico pablogonz68@gmail.com y en menos que canta un tigre tendrás tu ejemplar. Va sin dedicatoria pero te la escribes tú, ¿vale? Dice así:
A Lola Sanabria, mujer desbordante.
Abrazos nilóticos,
PABLO GONZ
PD.: La firma la puedes inventar.
30 marzo, 2011 a las 21:05
Ninguna peli. Las guerras terminan al amanecer. Aunque es curioso el nombre tan peliculero que tienen las guerras, incluso mejor que «¿A que se está bien aquí, cariño?»
Curioso post.
30 marzo, 2011 a las 21:08
Gracias por tu comentario, MA.
Abrazos pacíficos,
P
30 marzo, 2011 a las 21:17
Es que nadie va a reparar en ese «recogiendo setas en asia»????
PD. Hay premio al más observador?
30 marzo, 2011 a las 22:06
Hay una mención honrosa que te has ganado con todo derecho, Antonio. Ayer por la noche, cuando escribí ese «recogiendo setas en Asia» se me saltaban las lágrimas. No sabía que poseyera la propiedad de mimetizarse y ahora lo estamos descubriendo.
Abrazos descomunales,
P
31 marzo, 2011 a las 3:42
La de Malvinas me toca en forma directa. Si hubise sido nacido varón quizás hubiese estado allí. Los soldados de la clase 63.Soldaditos de apenas 18 o 19 años y unos borrachos que no pensaban 😦
Un abrazo.
Neli 😦
31 marzo, 2011 a las 17:27
Me alegro de que no estuvieras allí, Nélida. Un pariente mío (militar casado con una prima carnal) sí estuvo y no lo pasaron nada bien.
Ojalá que no vuelve a haber ninguna guerra y sé que es un deseo muy ingenuo (pero igual lo tengo y lo expreso).
Abrazos fuertes,
P
31 marzo, 2011 a las 10:16
Pablo, no creo en las guerras sino en las masacres de personas, ninguna de estas fue una guerra. No son los países quienes luchan, no están los intereses sobre la mesa, para mi todo son ficciones creadas por «los poderosos» y que nos creemos para morir por causas injustas, para matar nunca hay nada que merezca realmente la pena.
En fin, esto me salió. Lo del homenaje a Jesus no lo entendí, debo haberme perdido algo…
En todo caso, homenajearle siempre me parecerá bien.
Un abrazo de PAZ
31 marzo, 2011 a las 17:29
Es que él publicó en facebook un comentario referido al carácter de «bestseller» que le encontraba al título «Odisea del amanecer». A partir de esa lectura, se me ocurrió esto.
Abrazos de paz hasta que se pueda,
P
31 marzo, 2011 a las 10:23
Hola Pablo!
para mi la lista de guerras no ha terminado, aún no logro identificar la cartelera…
Abrazos metálicos!!!
31 marzo, 2011 a las 17:31
Bien, resulta más fácil distinguir dónde termina la guerra si uno busca solamente la palabra «guerra». Es evidente, y tú lo recalcas, que las guerras no dejan de existir por el hecho de ponerle nombres de novelas o de películas.
Abrazos metálicos pero sin metralla,
P
31 marzo, 2011 a las 11:05
Es lo primero que leo de usted.
Y no será lo último.
Un saludo.
31 marzo, 2011 a las 17:34
Bienvenido, Alberto:
Si te parece bien, podríamos tutearnos (que es el modo que empleamos por acá). Ya incluí un enlace a tu blog en la lista de la derecha.
Abrazos,
PABLO GONZ
31 marzo, 2011 a las 17:49
Buen post. Ojalá a los soldados en lugar de darles medallas al honor, por haber caído en combate, les diesen oscars, globos de oro y premios y todo fuese una película. Las guerras como en Avasión o victoria a solucionarlas en un campo de futbol.
31 marzo, 2011 a las 18:09
En eso nos aventajaban los antiguos: muchas veces dirimían sus problemas por medio de combates singulares. Se llamaban así porque eran de uno a uno, claro.
Abrazos fuertes, Ernesto.
P
11 abril, 2011 a las 18:59
¿Sabes cual es el dato más importante de la Segunda Guerra Mundial?
Que fue la primera guerra donde las victimas civiles superaron las bajas militares.
Progreso le llaman algunos…
11 abril, 2011 a las 19:06
Un dato muy interesante, Gabiprog. Todavía falta superar la barrera de que mueran más mujeres que hombres, algo que se hubiera logrado de triunfar la tesis de la guerra total que preconizó Goebbels. Ojalá que no nos fuercen a presenciar ninguna otra muerte en la guerra. Y valga, claro, simplemente como deseo.
Abrazos,
PABLO GONZ
20 abril, 2011 a las 14:16
ES curioso los nombres grandilocuentes que ponen a las campañas bélicas. Mejor recoger setas o champignones. Mejor hacer el amor que la guerra, mira que la frase es vieja, pero aún nos queda tarea.
20 abril, 2011 a las 17:04
Hay que seguir luchando, Manuel, porque es una batalla sin fin.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ