CITA EN LA CUMBRE/77
30 julio, 2012
«Los llamados virtuosos y los que se denominan viciosos, las grandes adhesiones como las pequeñas trampas, los actos elevados como los repulsivos, derivan de la misma fuente. Son todos hechos que responden a naturales necesidades del individuo.»
PIOTR KROPOTKIN
30 julio, 2012 a las 13:30
Y digo yo que esta idea puede ser la base de la grandísima comprensión que demostraba tener este pequeño gran hombre llamado Piotr Kropotkin: mi «maestro», con todas las letras.
Gran abrazo a todos,
PABLO GONZ
30 julio, 2012 a las 13:54
Qué gran verdad. Y es que todavía hay demasiada gente empeñada en percibir la realidad desde una perspectiva maniquea, simplista o interesada, sin atender a la extraordinaria complejidad de:
Uno: la vida.
Dos: la propia naturaleza humana.
Se trata, insisto, de una gran premisa para la relación del hombre con el mundo y con sus semejantes.
Un abrazo agradecido (porque siempre que paso por aquí aprendo algo).
30 julio, 2012 a las 14:00
Muchas veces, cuando se trata de delicuentes o incluso de criminales, la gente tiene tendencia a observarlos como personas que atentan contra la ley por el prurito de atacar a la sociedad o de hacer daño a los otros. Lo cierto es que atienden a sus necesidades, como hacemos todos, sólo que esas necesidades son nocivas para los otros, quizás incluso para ellos mismos. En varios de los libros clásicos de Kropotkin «El apoyo mutuo», «La conquista del pan», «Campos, fábricas y talleres» se presenta esta nueva perspectiva de la justicia, tan necesaria, como dices, para la comprensión de la relación del hombre (individuo) con todo lo que le rodea.
Un gran abrazo, Iván, y gracias por tus palabras (me dan mucho ánimo para continuar adelante),
P
30 julio, 2012 a las 18:30
¡Qué sabio mi tocayo!
Ya decía yo que en mis vicios estaban mis virtudes.
Un abrazo vicioso,
30 julio, 2012 a las 18:39
En nuestros vicios y en nuestras virtudes están nuestras necesidades. Y te aseguro que si estuviéramos solos en el mundo, nadie nos juzgaría.
Gran abrazo,
P
31 julio, 2012 a las 18:30
Recién llegado de un periplo por algunos de mis vicios, me sumerjo de nuevo en mis pocas y agradecidas virtudes (vicios distintos, pero vicios al fin y al cabo). Como bien sabes, esta tu casa es un vicio que se me ha convertido, de la noche a la mañana, en enorme virtud.
Dado el enorme parecido, esta vez me abrazo para enviarte un abrazo.
31 julio, 2012 a las 18:39
Cada vez leo con más prisa tus comentarios, caro ídem, y no porque no me interesen sino porque quiero llegar rápido a la cualidad de tus abrazos. Eres, desde luego, un pozo sin fondo. A mí me gustan los pozos sin fondo pero hay gente (y bestias) a los que les dan miedo.
Mi abrazo es un simple abrazo realista decimonónico quizás devotamente ruso pero no tanto,
P
1 agosto, 2012 a las 5:05
Sobrecogedor y yo diría que inabarcable, de tan fundamental y cierto. Conócete a ti mismo es una de las máximas más difíciles de cumplir que existen… precisamente por inmediatez. Abrazos
1 agosto, 2012 a las 12:55
Kropotkin, seguramente por su amplia formación, poseía la rara habilidad de ver esas cosas que nos quedan tan cerca que resulta difícil centrar la mirada sobre ellas. Siempre recomiendo la lectura del «Apoyo mutuo» a todos los interesados en degustar la forma de pensar de este hombre.
Gran abrazo, Susana.
P
PD.: Recibí tu invitación a LinkedIn pero de momento no tengo tiempo para entrar en más cosas.