Esta mañana estuve leyendo un ensayo sobre el Imperio Bizantino. Luego le di una oportunidad a Javier Marías (no sé si mañana seguiré con él) y recaí en Italo Calvino (Las ciudades invisibles). Contento de llegar a la plaza para contar esto y lo que se tercie.
Besos vespertinos,
PABLO GONZ
No sé porqué me hiciste pensar en la figura del Che. Y volviéndo hacia atrás en tus palabras, tu microensayo cobró un sentido pleno, extraordinario. Quizás porqué también pensé en todos los símbolos vacíos que no parten de esas «cosas concretas». Gracias por el regalo.
No me extraña que un escritor de tus características perciba el sentido pleno (dejémoslo ahí) de este microensayo. Ideal sería lograr transmitir la experiencia de esa conversión de la vida en símbolo y viceversa sin contar con el desempeño previo de la actividad referida. Pero para eso se necesitaría mucho más espacio. Me conformo con darle una forma concreta a (crear un símbolo sobre) este sentimiento típico (concreto) de todo escritor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Y qué difícil es llevar a cabo el primer paso, Pablo. Hoy leí una cita de Peter Elbow: «Escribir es luchar para hacer entrar una serpiente en una botella, pero sin matarla.» Tu microensayo me la trajo a la mente.
Perfecta la cita de Elbow, Alberto: tanto más perfecta por lo concreta que es; desarrolla una imagen que impresiona la mente: o sea, logra reptar en nuestro interior. Si tuviera que traducir mi frase a lo concreto, diría que escribir es desenrrollar una madeja y leer enrrollarla. Pálido me quedó al lado de Elbow pero en fin.
Abrazos enriquecidos por tu esfuerzo,
PABLO GONZ
Vida y literatura, dos palabras que a menudo confundo; dos palabras que, gozosamente, nos suelen confundir.
Precisa –luminosa- esa suma transformadora a la que haces referencia, Pablo.
Un abrazo concreto.
Me uno a las ardientes filas de quienes proclaman, desde las alturas inexpugnables y gelíficas, que literatura y vida son la misma y única cosa. ¡Y que vengan a desalojarnos, si tienen huevos!
Eso: otro abrazo concreto.
PABLO GONZ
A mi me encanta encontrar literatura en los rincones de la vida, y vida en los rincones de la literatura, de donde parte ésta y hacia donde va, porque que yo sepa, los que escribimos estamos vivos, hasta ahora.
Un abrazo nocturno y alevoso
Es en parte verdad. Aunque hasta lo más sagrado una vez que cae en el dominio del consumo masivo, cae en la pendiente en descenso, de la leyenda, al libro, a la película, a la camiseta y al cereal. Hasta que se diluye la realidad en la ignorancia de las mayorías.
Y nadie queda exento de formar parte del chiste.
El libro, la película, la camiseta y el cereal forman parte de la vida convertida en símbolo. Para mí la literatura no forma parte de lo sagrado.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Yo creo que hay, en muchas ocasiones, un intento por perfeccionar la vida a través de la literatura. ¿Cómo? Definiendo (por medio de símbolos) un modelo hacia el que eventualmente se puede tender.
Abrazos fuertes,
P
Bueno, tú sabes que yo pienso dicotómicamente; el dos es el modo más sencillo de la pluralidad.
Abrazos monoduales,
PABLO GONZ
PD.: No publico tus otros mensajes porque eran repeticiones exactas de éste.
Gracias, Maite. Seguramente hablamos el mismo idioma en algunos aspectos; y dos idiomas diferentes en otros. En todo caso, lo importante es poder seguir hablando y escuchándonos. Eso es hermoso.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Alteridad, laberintos de espejos, mundos de aire… Alguna vez escuché por ahí la osadía de que la literatura es la vía de escape más sutil. ¿Escape? Para mí es el compromiso de vivir.
Como siempre, un honor pasarme por aquí, y un honor recibir tus visitas. Gracias por tus comentarios, mis textos son para ti, ¡copyleft al poder!
Yo creo que la literatura, como cualquier otro invento, puede emplearse de muy diversas maneras. Habrá quien la use como escape (son aquellos que leen para seguir siendo los mismos, para afirmarse en su mediocridad ignorada). Para otros la literatura es compromiso (sin necesidad de que trate de temas sociales o políticos); compromiso con la vida, con el deseo de que la vida sea mejor para todos: y para eso la vida debe cambiar (¿a través de la literatura? ¿con la fuerza que sus símbolos le imprimen?) Es cuento largo.
En un texto publicado aquí en Valdivia leí una nota del autor que decía así «Yo me reservo de esta obra sólo los izquierdos; con los derechos pueden hacer lo que quieran».
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
Pablo González Cuesta (Pablo Gonz) es un escritor español nacido en Sevilla (1968) y radicado en Valdivia (Chile) desde el año 2001. Hasta los tres años, vivió en Sao Paulo (Brasil) y a esa edad su familia se trasladó a Barcelona, donde permaneció hasta 1976. El siguiente destino fue Madrid, donde pasó la mayor parte de su infancia y su juventud, con frecuentes estancias en un pueblo de la Montaña Leonesa (Cofiñal) de donde procede su familia. Posteriormente, vivió durante casi un año (1991-1992) en Múnich (Alemania). En este mismo periodo se produjo su definitivo acercamiento a la literatura, siendo sus primeras referencias literarias Gabriel García Márquez, Eduardo Mendoza, León Tolstoy y Stefan Zweig. Tiene seis novelas publicadas: 1996: «La pasión de Octubre» (ed. Alba, Barcelona). 1997: «Experto en silencios» (ed. Bitzoc, Palma de Mallorca, España). 1998: «Los hijos de León Armendiaguirre» (ed. Planeta, Barcelona). 2008: «Libertad» (ed. Uqbar, Santiago de Chile). 2008: «Mío» (ed. Carisma, Badajoz, España). 2014: «Lavrenti y el soldado herido» (ed. 20:13, Valdivia, Chile). 2015: «Libertad» (ed. Fantasía, Madrid, España). «La saliva del tigre. Minificciones» es su único libro de microficción (2010).
17 enero, 2011 a las 18:02
Esta mañana estuve leyendo un ensayo sobre el Imperio Bizantino. Luego le di una oportunidad a Javier Marías (no sé si mañana seguiré con él) y recaí en Italo Calvino (Las ciudades invisibles). Contento de llegar a la plaza para contar esto y lo que se tercie.
Besos vespertinos,
PABLO GONZ
17 enero, 2011 a las 19:09
No sé porqué me hiciste pensar en la figura del Che. Y volviéndo hacia atrás en tus palabras, tu microensayo cobró un sentido pleno, extraordinario. Quizás porqué también pensé en todos los símbolos vacíos que no parten de esas «cosas concretas». Gracias por el regalo.
Abrazos.
PD: Nunca pude con Javier.
17 enero, 2011 a las 19:56
No me extraña que un escritor de tus características perciba el sentido pleno (dejémoslo ahí) de este microensayo. Ideal sería lograr transmitir la experiencia de esa conversión de la vida en símbolo y viceversa sin contar con el desempeño previo de la actividad referida. Pero para eso se necesitaría mucho más espacio. Me conformo con darle una forma concreta a (crear un símbolo sobre) este sentimiento típico (concreto) de todo escritor.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
17 enero, 2011 a las 20:35
Y qué difícil es llevar a cabo el primer paso, Pablo. Hoy leí una cita de Peter Elbow: «Escribir es luchar para hacer entrar una serpiente en una botella, pero sin matarla.» Tu microensayo me la trajo a la mente.
Abrazos escritos, abrazos vívidos.
17 enero, 2011 a las 20:44
Perfecta la cita de Elbow, Alberto: tanto más perfecta por lo concreta que es; desarrolla una imagen que impresiona la mente: o sea, logra reptar en nuestro interior. Si tuviera que traducir mi frase a lo concreto, diría que escribir es desenrrollar una madeja y leer enrrollarla. Pálido me quedó al lado de Elbow pero en fin.
Abrazos enriquecidos por tu esfuerzo,
PABLO GONZ
17 enero, 2011 a las 20:57
Vida y literatura, dos palabras que a menudo confundo; dos palabras que, gozosamente, nos suelen confundir.
Precisa –luminosa- esa suma transformadora a la que haces referencia, Pablo.
Un abrazo concreto.
17 enero, 2011 a las 21:03
Me uno a las ardientes filas de quienes proclaman, desde las alturas inexpugnables y gelíficas, que literatura y vida son la misma y única cosa. ¡Y que vengan a desalojarnos, si tienen huevos!
Eso: otro abrazo concreto.
PABLO GONZ
17 enero, 2011 a las 21:01
Excelente, Pablo. Nada más que decir.
Abrazos simbólicos, llenos de vida.
17 enero, 2011 a las 21:32
Que recibo con toda la alegría que provoca la necesidad. Y devuelvo multiplicados por obra y gracia de las matemáticas (x1000). 😉
PABLO GONZ
17 enero, 2011 a las 22:26
Pues claro! por eso existen distintas clases de símbolos; algunos nos producen placer y otros horror… ¿nó?
Saludos Pablo!
17 enero, 2011 a las 23:01
Sí, eso en cuanto a la interpretación de los símbolos. Aunque hay símbolos de lo horrible que nos parecen hermosos.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 0:26
A mi me encanta encontrar literatura en los rincones de la vida, y vida en los rincones de la literatura, de donde parte ésta y hacia donde va, porque que yo sepa, los que escribimos estamos vivos, hasta ahora.
Un abrazo nocturno y alevoso
18 enero, 2011 a las 0:29
A mí también me encanta lo mismo, Ana.
Abrazos desde una ciudad que se sumerge en las sombras del planeta,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 0:29
La vida es la suma de actos simbólicos por medio de los cuales la literatura se convierte en acto concreto y el acto concreto en literatura.
Me encantan las frases reversibles.
Me encantó.
Un abrazo.
18 enero, 2011 a las 16:53
Frase que da para pensar mucho, Fernando.
Un abrazo también para ti,
PABLO GONZ.
18 enero, 2011 a las 0:34
Es en parte verdad. Aunque hasta lo más sagrado una vez que cae en el dominio del consumo masivo, cae en la pendiente en descenso, de la leyenda, al libro, a la película, a la camiseta y al cereal. Hasta que se diluye la realidad en la ignorancia de las mayorías.
Y nadie queda exento de formar parte del chiste.
18 enero, 2011 a las 16:55
El libro, la película, la camiseta y el cereal forman parte de la vida convertida en símbolo. Para mí la literatura no forma parte de lo sagrado.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 0:35
Tal vez. En la literatura se trasciende la vida, realmente. Gracias a los símbolos, claro. Es un milagro. Uff. No me hagas pensar.
18 enero, 2011 a las 16:57
Yo creo que hay, en muchas ocasiones, un intento por perfeccionar la vida a través de la literatura. ¿Cómo? Definiendo (por medio de símbolos) un modelo hacia el que eventualmente se puede tender.
Abrazos fuertes,
P
18 enero, 2011 a las 23:42
Un modelo on una evasión. Una falsa evasión, porque al fin y al cabo estará basada en la experiencia vital.
La literatura es la voz de la imaginación.
18 enero, 2011 a las 3:07
VIDA!!!
Un abrazo Pablo.
18 enero, 2011 a las 16:57
Pues sí, Ana, es una hermosa proclama. Me sumo a ella: ¡Vida!
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 6:14
Totalmente de acuerdo. Aunque no en esas palabras, ya lo había pensado. Como un construcción dicotómica, quizás.
Saludos.
18 enero, 2011 a las 17:00
Bueno, tú sabes que yo pienso dicotómicamente; el dos es el modo más sencillo de la pluralidad.
Abrazos monoduales,
PABLO GONZ
PD.: No publico tus otros mensajes porque eran repeticiones exactas de éste.
18 enero, 2011 a las 7:58
Literatura, vida y símbolos. Una gran triada en la que cada elemento condiciona la interpretación de los demás.
Saludillos
18 enero, 2011 a las 17:01
Así que se trata de un pensamiento nuclear: obtiene energías de sí mismo.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 9:57
Como ya te dije ayer, Pablo, con esta sentencia me da la sensación de estar hablando el mismo idioma. Buen microensayo. Un abrazo.
18 enero, 2011 a las 17:03
Gracias, Maite. Seguramente hablamos el mismo idioma en algunos aspectos; y dos idiomas diferentes en otros. En todo caso, lo importante es poder seguir hablando y escuchándonos. Eso es hermoso.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 10:15
Interesante reflexión
18 enero, 2011 a las 17:03
Gracias, Araceli. Si te resulto interesante, estoy satisfecho.
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
18 enero, 2011 a las 10:55
Alteridad, laberintos de espejos, mundos de aire… Alguna vez escuché por ahí la osadía de que la literatura es la vía de escape más sutil. ¿Escape? Para mí es el compromiso de vivir.
Como siempre, un honor pasarme por aquí, y un honor recibir tus visitas. Gracias por tus comentarios, mis textos son para ti, ¡copyleft al poder!
Un fuerte abrazo.
18 enero, 2011 a las 17:08
Yo creo que la literatura, como cualquier otro invento, puede emplearse de muy diversas maneras. Habrá quien la use como escape (son aquellos que leen para seguir siendo los mismos, para afirmarse en su mediocridad ignorada). Para otros la literatura es compromiso (sin necesidad de que trate de temas sociales o políticos); compromiso con la vida, con el deseo de que la vida sea mejor para todos: y para eso la vida debe cambiar (¿a través de la literatura? ¿con la fuerza que sus símbolos le imprimen?) Es cuento largo.
En un texto publicado aquí en Valdivia leí una nota del autor que decía así «Yo me reservo de esta obra sólo los izquierdos; con los derechos pueden hacer lo que quieran».
Abrazos fuertes,
PABLO GONZ
21 enero, 2011 a las 7:34
Siempre he pensado que la literatura debe estar llena de vida, si no no es literatura. Un acertado microensayo.
Abrazos
21 enero, 2011 a las 17:51
Gracias, Puri. Yo creo que la literatura es una representación de la vida.
Abrazos literario/vitales,
PABLO GONZ